Sophrosine
S. SÁENZ DE SANTAMARÍA / ASPASIA DE MILETO
«Aspasia era capaz de dirigir a su antojo a los principales hombres del Estado y ofrecía a los filósofos la ocasión de discutir en términos exaltados y durante mucho tiempo».
(Plutarco)
Olvidada por el trancurso del tiempo, la figura de Aspasia de Mileto sobrevive hoy gracias a los textos de Platón, Aristófanes, Jenofonte y otros clásicos griegos, que la consideraban la mujer más influyente de la Historia de Atenas. Incluso se han encontrado restos arqueológicos en los que aparece con los atributos de una diosa.
Aspasia, que probablemente estaba vinculada a la familia de Alcibíades y había emigrado desde Mileto, desempeñó un importante papel en la guerra de Atenas contra Esparta y, al parecer, tuvo un hijo con Pericles sobre el que ejerció una enorme influencia. Antifonte escribe que ella fue la autora del discurso más famoso de la Historia: el elogio funebre de Pericles.
No sabemos si detrás de los discursos de Rajoy está Soraya Sáenz de Santamaría, pero no parece exagerado decir que la vicepresidenta va a tener el mismo poder e influencia que ejerció Aspasia en la edad de oro ateniense.
Aspasia suscitaba admiración entre la clase dirigente ateniense, que se daba cita en su casa para escucharla y leer sus escritos, que desgraciadamente se han perdido. Era muy culta y gozaba de la libertad de ser extranjera en una Atenas donde las mujeres -igual que en Roma- estaban sometidas a los hombres.
El talento de Soraya también se ha impuesto en un mundo de hombres. Ha logrado ser una persona respetada en su partido y fuera de él. Y, al igual que Aspasia con Pericles, ha contado con el apoyo de Rajoy.
Doy fe de las cualidades y la inteligencia de esta mujer, que tiene el apreciable gusto de interesarse por la Historia de Grecia y de Roma. Como buena conocedora del pasado, ella misma se dará cuenta de los peligros de la excesiva acumulación de poder.
Aspasia sobrevivió a Pericles pero tuvo que soportar una campaña de injurias y calumnias que la llevó a sentarse en el banquillo, aunque resultó absuelta. Fue acusada de instigar por despecho la guerra de Atenas contra Samos.
Soraya vive ahora días de vino y rosas, pero pronto descubrirá el alto precio que se paga cuando se llega tan alto. La cuestión es si va a tener la piel suficientemente dura para resistir en situaciones muy adversas.
Aspasia tenía una personalidad tan fuerte que pudo sobrevivir a la muerte del gran Pericles, pese a que los atenienses la atribuían todos los males que asolaban la ciudad.
Soraya requerirá la fortaleza de Electra, la ponderación de Medea y la astucia de Penélope para gobernar una nave que está a punto de entrar en el peligroso e inestable Ponto. Que los dioses le concedan la aurea sophrosine que necesitan los que disfrutan de poder.