Fenómenos paranormales

LAS PALABRAS de Jorge Fernández Díaz han generado algunas críticas y un cierto cachondeo. Como saben, el ministro del Interior ha revelado que Santa Teresa trabaja como intercesora para el Reino de España. Dentro de la paranormalidad que caracteriza al actual Gobierno y en general a la España de hoy, la declaración de Fernández constituye un interesante ejercicio de transparencia. De la existencia de la anterior intercesora, Corinna zu-Sayn Wittgenstein, nos enteramos con mucho retraso y por simple accidente (de caza). Ahora, en cambio, estamos oficialmente informados sobre quién anda por ahí manejando las cosas de la Marca. Se ignora por el momento de qué asuntos concretos se ocupa Santa Teresa (¿Sacyr y Panamá, tal vez?) y si trabaja a tiempo completo o como simple comisionista, pero esos detalles serán sin duda expuestos en sede parlamentaria.

Como fenómeno paranormal, resulta más inquietante el que se refiere al empleo. De ello se ocupa de forma expresa la Virgen del Rocío, como anunció en su momento la ministra Fátima Báñez. Ha llegado el momento de preguntarse qué hace, si hace algo, la Virgen del Rocío. La Encuesta sobre Población Activa (EPA) indica que la industria española perdió en 2013 más de 100.000 empleos, y eso no puede ser. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de cuya palabra no cabe dudar, lleva tiempo loando la recuperación industrial, el auge del sector automovilístico, la nueva competitividad y otras cosas por el estilo. ¿Entonces? ¿Cómo es posible que la industria perdiera el pasado año más empleos que la construcción? O se equivoca la encuesta, que como todas incluye un margen de error (recuerden que algunas encuestas indican incluso un aumento de la intención de voto al PSOE), o la Virgen del Rocío tiene que dar explicaciones.

En su conjunto, la EPA traza algunos rasgos compatibles con el concepto de España como fenómeno paranormal: trabaja menos gente, pero baja el desempleo; crece el número de los parados de larga duración (ya son 2,3 millones quienes llevan más de dos años buscando trabajo), y a la vez son los jóvenes quienes peor lo llevan (en el último trimestre se destruyeron casi 150.000 empleos que ocupaban personas entre 16 y 34 años).

Al margen de la EPA y de la Virgen del Rocío, en la España paranormal crece cada día la deuda pública y sin embargo, puesto que vuelven a prestarnos dinero, se trata de algo positivo. Como cuando Zapatero. Pero ahora, claro, es distinto. Hemos salvado a la banca y nos ampara el santoral.