La vía Camacho

¿Qué plan de financiación catalana es ése que los socialistas aplauden y los barones del PP combaten? ¿Se trata de un plan nacido realmente de las filas populares o diseñado tras hablar con la Generalitat como una vía inicial de acercamiento a las insaciables ansias nacionalistas?

Veremos cómo acaba lo que resulta difícil pensar que pueda ser simplemente una locura pasajera de Sánchez-Camacho. Pero mientras esperamos, permítanme que exponga la situación actual en el trato a esa Cataluña para la que el PP catalán considera necesario mejorar sus recursos.

Según uno de los últimos estudios de Ángel de la Fuente, no es Cataluña, sino Madrid la que debería recibir los mimos de los dirigentes nacionales. Porque es Madrid, y no Cataluña, la autonomía más perjudicada por el sistema de reparto. La misma Madrid a la que el Gobierno presiona para subir impuestos y de la que afirma que, si los baja, «será porque le sobra el dinero». Esa misma Madrid que ocupa el primer puesto en el ranking de ingresos tributarios homogéneos y, pese a ello, tras ceder 43 puntos de ingresos fiscales al resto de España (tomando como base 100 la media nacional), acaba quedando en el puesto noveno en percepción de ingresos debido a las transferencias que realiza al resto.

¿Cede Cataluña? Sí. Menos de la mitad: 20 puntos, lo mismo que Baleares que, por cierto, tampoco recibe una atención prioritaria del Gobierno nacional.

Y tras explicar la situación real, déjenme que recuerde la tesitura política. Porque tras lanzar su globo sonda Sánchez-Camacho, Hacienda ha señalado que por ahora «no toca» un cambio en la financiación autonómica. Es decir, que el balón se encuentra en estos momentos entre dos porterías: la de Camacho –que quiere más ingresos para Cataluña– o la de Montoro–favorable a mantener por ahora el desastroso modelo de Rodríguez Zapatero, pensado en su momento para premiar a Cataluña y Andalucía–.

¿Es alguna de las dos opciones admisible? En absoluto, puesto que es precisamente ese modelo Zapatero el que, tras negociarse en exclusiva con el tripartito catalán, ha permitido que sea Madrid el soporte del 73% del fondo de garantía de las CCAA, 3,5 veces más que Cataluña, que ha reducido de forma espectacular su aportación al resto de territorios.

No estaría de más que supiéramos a qué juega el Gobierno en un asunto tan vital como la financiación autonómica. Aunque solamente sea porque lo que se está decidiendo ahí es qué parte de los ahorros de todos los españoles acaba en manos de la Generalitat de Artur Mas.