Blesa,tercera planta

«Blesa despachaba en su bufete de asesor de Hacienda y en la planta tercera de Génova con Bárcenas», me informó el Tercer Hombre. Iba yo paseando bajo la boina de Madrid, que no es la de Rembrandt sino la del dióxido y el azufre, cuando el diablo me recordó a los cantautores: ni las ratas pueden vivir aquí, los pájaros tendrán que ir al psiquiatra. Pero Madrid era hermoso y los árboles hablaban de hoja a hoja. Mi teléfono emitía ruidos extraños. Me llamó el Tercer Hombre para recordarme que la noticia de que el PP atizó a Blesa miles de euros figura en las cajas del tesorero y estaba anotada en la declaración que hizo ante la Fiscalía, aunque misteriosamente en vez de ‘Despacho de Miguel Blesa’, donde también asesoraba Juan Villalonga, pusieron ‘Despacho de Miguel Crisantemo’. El TH no quiere pensar mal, pero quizá cambiaron el nombre para evitar que el amigo de Aznar, con el que compartió piso en Logroño, pasara a ser otro protagonista del escándalo.

TH, mientras espera en el tee del uno, me da una exclusiva: Bárcenas despachaba con Blesa. Pero antes me cuenta que los asesores de Luis le están animando para que presente una demanda contra Trías pidiendo su inhabilitación en el Colegio de Abogados por revelación de secreto, dado que ayer en su declaración ante Ruz puso de manifiesto que Bárcenas le había hecho una consulta legal sobre los papeles en calidad de abogado, enseñándole las fotocopias de la contabilidad paralela del PP y pidiéndole una valoración de su relevancia, por lo que el letrado estuvo dos o tres horas analizándolas a solas y después, por problemas de conciencia, acabó entregando los papeles al abogado de El País, Gerardo Viada, ex marido de Ángeles Caso. Parece que Trías vive en un torbellino de culpa. «Es un desahuciado jurídicamente», me dice un abogado.

Pregunto al TH por qué le daban ese pastón a Blesa, nacido en Linares, con ese empaque de Manolete, un tipo engreído, forradísimo, dominado por Arriola, que traicionó a Esperanza, según Graciano Palomo. Me explica que no son las cantidades tan altas como dicen. Asesoraba al PP en asuntos fiscales, despachaba en Génova y en su despacho con Luis. No hay nada extraño en esos pagos, fuera o no fuera amigo de Aznar, dice.

Pero a mí sí me extraña que tuviera despacho en la planta tres de Génova, junto a Martín Villa, para asesorar al partido en cajas de ahorro. El TH resume así aquella época: dicen que Bárcenas se hizo rico, pero hubo monis para todos. Tú a Endesa, tú a Telefónica, tú al BBVA, tú a Repsol. Vivieron de sus papás, algunos fueron al Pilar, hicieron oposiciones y pasaron, después, a forrarse en el partido.