¿Cumbre o cátedra?
Artur Mas ha dicho que quiere organizar la semana que viene una cumbre anticorrupción con jueces y fiscales. Supongo que será para entregarse.
¿Qué otra cosa podría hacer el presidente de un Gobierno que tiene la sede de su partido embargada por corrupción y a su secretario general a punto de ser imputado por sus vergonzosas operaciones para intentar sacar provecho de su cargo haciendo negocios con la Administración?
¿Qué quiere hacer Mas exactamente sobre la corrupción? ¿Una cumbre o una cátedra? ¿Delatará a Jaume Camps, recaudador oficial de Convergència e imputado también en el caso Palau, o le contratará como maestro de ceremonias? ¿Le contará al juez lo de Juan Antonio Sánchez Carreté, asesor fiscal de la familia Pujol y a quien Jordi Pujol hijo colocó de asesor fiscal en Casinos de Catalunya (entre otras empresas) para que pudiera separar la mordida desde dentro? ¿O le invitará a que aleccione a las juventudes del partido para que sepan cómo robar en el futuro? ¿Y qué hará Mas con Javier Godó? ¿Repartirá ejemplares de La Vanguardia entre los asistentes o le pedirá al juez poder compartir celda con el conde subvencionado?
El presidente de un partido que está presionando a los abogados de la acusación popular del caso Palau para que no hagan preguntas comprometidas a los cargos y ex cargos convergentes implicados en la trama, lo único que puede hacer acerca de la corrupción es pedir perdón y juntar las muñecas con los brazos por delante.
Es así y todo el mundo lo sabe: pero en Cataluña nadie dice nada. Te regalan La Vanguardia en el tren, en los hospitales públicos, en el zoo, en el parque de atracciones, en las universidades y nadie dice dice nada. En Cataluña nadie dice nada cuando un partido podrido de corrupción, y que antes de fin de año va a tener que afrontar un juicio que le cubrirá de vergüenza y de condenas, tiene la inmensa jeta de dar lecciones de pulcritud a través de un presidente que ha tolerado y se ha beneficiado de unas prácticas que cuando el fiscal las detalle serán una por una y todas en conjunto uno de los escándalos más grotescos de la democracia, con el permiso de las anotaciones del señor Bárcenas.
¿Cómo se han pagado las campañas electorales que llevaron a Mas a la Presidencia de la Generalitat? ¿Irá algún portavoz de Ferrovial a la cumbre presidencial?
En Cataluña se considera mucho más grave llamarle ladrón al que roba que el hecho mismo de robar. Por eso a mí me llaman traidor y TV3 sólo trabaja con las productoras de los accionistas del diario Ara. Todo el mundo lo sabe y todo el mundo calla. Acabamos siendo lo que nos dejamos hacer. Los catalanes hemos tenido unos dirigentes especialmente desalmados, pero hemos sido un pueblo especialmente débil.
Cuando lo intentas y nada alcanzas es amarga la derrota. Pero el victimismo es peor, porque al final tampoco te libras del fracaso, y encima es con deshonra. El pragmatismo sin absolutos conduce al lupanar. Cuando todo es negociable, tu dignidad es lo primero que cae.
Si Mas quiere celebrar con los suyos una cumbre anticorrupción, que diga día y hora, y el lugar, para que la Policía pueda organizar cuidadosamente la redada y acabar de una vez por todas con tanto cinismo y tanta farsa.