Mas o Bárcenas

NO SÉ los habitantes que hoy tiene España. Pero por un discurso de Merkel el otro día, calculo que algo más de seis millones. Ese es el número de parados que esgrimió para animar -o desanimar- a este desgobierno a luchar algo contra el paro juvenil. Con razón; porque si llegan a la mayor edad acostumbrados al paro, cualquiera los acostumbra a trabajar. Menos mal que la zona euro se ocupa de nuestro porvenir: no son tan racistas los alemanes. O a lo mejor lo hacen por lo contrario, porque aquí a los judíos los tratamos a patadas. Salvo a los que se quedaron tan ricamente gobernando cuando Isabel echó a los demás con pésimos modales. Primero, los moros; luego, los judíos. Si esa tía sigue viviendo, nos echa a todos. Menos mal que no estábamos. Claro, que ella resucitó en TV. Menuda ganga. Los mejores son así: tornadizos. Unos hieren, y otros curan la herida. Isabel y Merkel: qué bonita pareja. Con la primera había menos paro: entre Granada, la Inquisición y huir a América (entonces ni se llamaba así), se resolvió aquel paro en que empezó la gente a morir menos... ¿Quizá Mas...? ¿El disolvente? ¡No! Tendríamos que hablar con ese Bárcenas: algo se le ocurrirá. ¿O, en sumomento, no se le ocurrió?