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  • Antonio Gala

¿Otro disgusto?

HAY UN jefe de Estado, por así decir, convencido de que los europeos nos afeminamos por comer pollos de granja. Me gustaría aclararle que, si la afeminación se produce, es cuando se comen directamente pollas. Y no en todos los casos. Sólo estuve una vez en Bolivia, sin coincidir con él por fortuna. Y conozco bolivianos por completo normales. Si ahora él, con su confusa vestimenta, quiere imitar a la confusa Kirchner (que parece más chillona que él y más despertadora ya que no más despierta) nacionalizando. Desde que llegó, regaló a los trabajadores alguna expropiación. Esta vez, el Gobierno español le corresponde con indiferencia a la acusación de invertir poco. ¿No decía detestar a los invertidos? ¿En qué quedamos? Cuando se trata de dinero, ¿ni la Red Eléctrica le da calambres? Qué buen pretexto el de nacionalizar: el agua de ese bautismo borra cualquier pecado. La marca España no vale de defensa. «No tenemos nada contra los hermanos españoles», ha dicho. Está claro que no: le encanta enredarse en sus redes; y las que hay que le saben a poco. Que no cunda el ejemplo. No estamos aquí para disgustos.