El FMI exige a Rajoy que vigile a las autonomías para que cumplan

De Guindos atribuye la nueva subida del diferencial de deuda a las dudas sobre Europa

Luis de Guindos, ayer, explicando la reacción de los mercados a los PGE. / EFE

El ajuste de 27.300 millones de euros propuesto por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) no ha convencido ni a los mercados ni a los organismos internacionales. Si el pasado miércoles era el Banco Central Europeo el que pedía reformas estructurales más profundas, ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI) se sumó a las críticas.

El portavoz de la institución, Gerry Rice, expresó su confianza en que el Gobierno de Mariano Rajoy «asegure el cumplimiento de los nuevos objetivos de déficit», tanto en la administración central como en las comunidades autónomas. El FMI, según Rice, aún necesita tiempo para evaluar los detalles del proyecto de PGE para 2012, que tiene como objetivo rebajar el déficit desde el 8,5% del PIB en 2011, al 5,3%. Por si existiera alguna duda sobre qué parte es la que menos convence, Rice la subrayó. «Nos gustaría que asegure el cumplimiento del nuevo objetivo (de déficit), no sólo a nivel central, sino regional».

El FMI empleó el repunte de la prima de riesgo española hasta un nivel superior a los 400 puntos como la manifestación de la falta de confianza de los inversores en que la estrategia publicada por el Gobierno logre sus objetivos. «Los desafíos a los que se enfrenta España son severos y, como podemos ver todos, el sentimiento de los mercados es volátil», afirmó el portavoz. De forma sutil pero meridiana, Rice pidió, al igual que el BCE más medidas. En su opinión, este tipo de incertidumbres obligan a «esfuerzos sostenidos en favor de las reformas y el presupuesto español es una parte».

El proyecto presupuestario del Gobierno de Mariano Rajoy tiene como objetivo rebajar el déficit de la Administración Central al 3,5 por ciento; el de las autonomías al 1,5 por ciento y el de las corporaciones locales al 0,3 por ciento, mientras que la Seguridad Social alcanzaría el equilibrio presupuestario. Por si no se lograra, el FMI recordó que trabaja activamente para aumentar sus recursos con el compromiso de los países miembros. Asimismo, celebró los avances para dotar a la zona euro de un cortafuegos más seguro, al tiempo que pidió el compromiso de los países de la Unión Europea y el BCE.

La presión por parte de ambas instituciones forzó al ministro de Economía, Luis de Guindos, a salir al paso. De Guindos atribuyó la fuerte subida que registra la prima de riesgo española a las «dudas sobre el crecimiento en Europa». «Si no hay crecimiento económico, los mercados empiezan a dudar», afirmó el ministro en referencia a la grave situación del diferencial de deuda, que acaba de superar, por primera vez desde diciembre, los 400 puntos.

Refiriéndose a la volatilidad, el responsable de Economía destacó que ha afectado al conjunto de los países de la zona euro y que tiene que ver con que «este menor crecimiento llevará a que las dificultades para reducir el déficit publico sean mayores».

Ante esta situación, de Guindos reafirmó «la convicción del Gobierno español» en que las medidas ya tomadas y que se van a poner en marcha establecerán «las bases del crecimiento futuro, que es la principal fuente de confianza en la economía española».

En este sentido, el ministro se refirió a los presupuestos «austeros» de 2012 y a las reformas laboral y bancaria. Asimismo, apuntó que en los próximos días se pondrá en marcha el programa de estabilidad para 2013, informa Efe.

De Guindos no hizo referencia directa a las peticiones cada vez más directas para que ataje el problema autonómico, el que más preocupa a nivel internacional. «Hay que continuar con el proceso de consolidación fiscal, mejorar la capacidad de crecimiento y de reducir el desempleo de la economía española. Y ahí lógicamente siempre va a estar el Gobierno español», concluyó.