La Policía investiga si el ático que usa en Marbella Ignacio González es suyo

El vicepresidente de Madrid dice que lo alquila a una empresa del paraíso fiscal de Delaware

La Policía investiga si el dúplex de 495 metros cuadrados en Guadalmina (Málaga) del que disfruta el vicepresidente de Madrid, Jaime Ignacio González, es suyo o realmente un alquiler como defiende él. Sea como fuere, lo cierto es que la vivienda es propiedad de la sociedad Coast Investors, radicada en el paraíso fiscal de Delaware (EEUU). Los investigadores sospechan, de acuerdo a la declaración de un testigo del caso Gürtel, que el piso puede ser el pago de una comisión.

La Policía investiga el origen de la vivienda de 495 metros cuadrados (257 residenciales y 238 de solárium) que el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Jaime Ignacio González, ocupa en la urbanización Guadalmina, en la mismísima frontera entre las localidades malagueñas de Marbella y Estepona. El complejo, ubicado en la zona baja de Guadalmina y denominado «La Alhambra del Golf», es uno de los más caros de la zona.

El dúplex es propiedad, tal y como consta en los documentos que obran en poder de EL MUNDO y tal y como reconoció ayer el interesado, de Coast Investors LLC, una compañía radicada en el paraíso fiscal estadounidense de Delaware. Esta sociedad off shore la maneja un abogado residente en California llamado Rudy Valner. Este ciudadano americano, al que la Policía considera un mero testaferro, controla también entidades mercantiles de conocidos empresarios españoles en general y madrileños en particular.

Rudy Valner tiene su despacho en Beverly Hills, la zona más exclusiva de la capital oficiosa de California, Los Ángeles. El bufete del supuesto fiduciario se halla concretamente en el 421 de North Beverly Drive.

Los agentes consideran que detrás de esta empresa de Delaware (Coast Investors LLC), un paraíso fiscal incrustado en pleno territorio estadounidense, a hora y media de Nueva York y a tiro de piedra de Washington DC, se halla el propio Jaime Ignacio González.

Los investigadores se pusieron manos a la obra hace meses al surgir el nombre del número 2 de Madrid en el transcurso de la investigación del caso Gürtel. Un testigo relacionó al vicepresidente de Madrid con la venta a bajo precio (77 millones en lugar de los 100 que marcaba una tasación encargada por el Ayuntamiento) de una parcela municipal en Arganda al constructor Fernando Martín (Martinsa).

Los agentes sospechan, y así figura en varias notas internas elaboradas sobre el terreno, que el ático constituiría supuestamente el pago de una comisión. Sea como fuere, lo cierto es que la vivienda continúa constando en el Registro de la Propiedad a nombre del constructor y promotor, Javier Villate, pero tanto los gastos de comunidad como otros desembolsos (también el IBI, según la versión del propio González) los satisface Coast Investors. Lo cual quiere decir que la transacción entre el promotor y la empresa off shore se reflejó en un documento privado, pero aún no se ha elevado a escritura pública. Los agentes sostienen que la compraventa se ejecutó «en Gibraltar».

¿Y cuánto costó la casa? Según fuentes policiales, 1.300.000 euros, y si nos atenemos a otras versiones, 200.000 euros menos. El ático tiene una extensión de 257 metros cuadrados en la primera planta y de 238 en la segunda, que incluye una piscina, un baño turco y una sauna. El vicepresidente de Madrid tiene bajo sus pies, en el piso inmediatamente inferior, a Carmen Franco Polo, hija del anterior jefe del Estado.

Ignacio González se trasladó a esta propiedad inmobiliaria hace casi cuatro años, en el verano-otoño de 2008. Normalmente veraneaba y pasaba sus temporadas de asueto en una casa alquilada en un área más económica de Marbella, la urbanización Las Chapas, en la salida a Málaga. La mudanza coincidió en el tiempo con su famoso viaje a Colombia, en el que fue seguido, filmado con cámara oculta y fotografiado por una agencia de detectives españoles. En aquel viaje le acompañó José Manuel Serra Peris, a la sazón alto cargo de Martinsa. Todos estos extremos figuran, asimismo, en los escritos elaborados por los agentes que están escudriñando su patrimonio, incluido el chalé de 450 metros cuadrados en Aravaca (Madrid) en el que reside habitualmente.