Wert presenta hoy un nuevo modelo educativo

El ministro expone en la comisión del Congreso un plan de reformas que va más allá de la ampliación del Bachillerato

Si fuera verdad eso que tanto dicen los políticos de que de la educación depende la remontada de la crisis y el futuro de nuestra sociedad, entonces hoy la expectación sobre la comparecencia de José Ignacio Wert en la comisión de Educación del Congreso debería ser máxima.

El ministro va a presentar un nuevo modelo educativo, según fuentes de su Departamento. Y eso es mucho decir, puesto que un nuevo modelo trasciende los cambios puntuales que Wert ha ido adelantando de manera difusa sobre lo que él denomina «la arquitectura del sistema». Es mucho más que aumentar el Bachillerato a tres cursos y reducir la ESO a otros tres; mucho más que contenidos y horas de estudio; más que una reforma de la FP para conectarla con el mundo laboral, que ya es mucho también.

Un nuevo modelo supuestamente conllevaría un cambio de paradigma educativo y un vuelco a los valores que lo sustentan, cuestiones que el fracaso escolar, los mediocres resultados en las evaluaciones internacionales y las nuevas competencias que la sociedad de la información y la tecnología imponen a los niños de hoy han puesto en primera línea y cada vez son más reclamadas por gran parte de los docentes.

El ministro suele incidir en la necesidad de que el sistema de enseñanza recupere el valor del esfuerzo mediante una mayor exigencia. También era una de las premisas del programa electoral del PP en materia educativa. Hoy se verá si Wert traduce eso en medidas concretas y llega tan lejos como para, por ejemplo, endurecer los mínimos para pasar de curso.

El otro pilar en el que el PP fundamentaba el modelo educativo que preconizaba en su programa era el dominio del inglés. De hecho, se comprometió a promover el bilingüismo español-inglés en la escuela desde el segundo ciclo de Infantil, es decir, desde los cuatro años. Cuenta Wert con la ventaja de que uno de sus directores generales, Xavier Gisbert (de Evaluación y Cooperación Territorial), ha sido uno de los artífices de implantar el bilingüismo en colegios e institutos de Madrid. Pero al otro lado de la balanza tiene el problema de la financiación que un plan así requiere (en formación del profesorado y acreditación oficial) por parte de las comunidades autónomas, que son las que tendrían que ponerlo en marcha y sostenerlo.

Otra de las reformas anunciadas que requiere buena financiación, e incluso una situación de crecimiento económico, es la de una FP que incluya un primer empleo y, según el compromiso del PP, un «ambicioso programa» de becas-salario. La nueva FP puede ser uno de los planes más complejos.

En lo que respecta a la Secundaria, aparte del Bachillerato, la intención del PP incluía organizar dicho ciclo de manera «más flexible» con «vías formativas». Aquí, la cuestión es la edad a la que se ofrecen las distintas alternativas y las pasarelas que se establecen para cambiar de vía si el estudiante quiere.

En la universidad, el reto es la definición de un modelo de gobierno más eficiente y un nuevo marco de financiación de los campus.