La fiscal da 18 razones para probar que Camps no pagó por los trajes

«Este no es un juicio político», subraya

El ex presidente valenciano Francisco Camps sonríe, anoche, al finalizar la penúltima sesión del juicio. / JOSÉ CUÉLLAR

La Fiscalía Anticorrupción, en sus conclusiones finales, expuso ayer 18 motivos que considera probados para condenar a Francisco Camps y a Ricardo Costa. Trajes, facturas, tiques, grabaciones y declaraciones que demuestran, según la fiscal Myriam Segura, que los acusados cometieron un delito de cohecho impropio al recibir regalos de la trama Gürtel. Y por ello, se han sentado en el banquillo. Esto no es un «juicio político», defendió, o «¿alguien les ha preguntado a quiénes votan?». «Nadie está por encima de la ley», sostuvo.

El papel de la Fiscalía Anticorrupción en el caso de los trajes acabó ayer. El informe final se alejó del laberinto de cifras que el Ministerio Público no siempre ha logrado contextualizar a lo largo del proceso. Pero es que no era una jornada cualquiera. Ayer había que seducir al Tribunal del Jurado, llegar hasta sus miembros, recordarles todas y cada una de las pruebas que han emergido en la sala de vistas desde el pasado 12 de diciembre.

A lo largo de casi dos horas, la fiscal enumeró hasta 18 motivos por los que cree que Camps y Costa son culpables de un delito continuado de cohecho pasivo impropio por haber aceptado los trajes de la trama Gürtel. «Utilicen el sentido común y la lógica para hacer Justicia», pidió la fiscal Segura al jurado, antes de desplegar sus argumentos.

«Hemos llegado hasta aquí y es su turno. Son los jueces de la causa y cada uno de ustedes es fundamental. Les pedimos que viendo las pruebas, sin odio ni afecto, como dice la ley, lleguen a su conclusión y valoren según su conciencia», sentenció. Asimismo, les recordó que no «se trata de hacer actos de fe» y subrayó que sus pruebas son «suficientes y abundantes», en contra de las de los acusados, a las que calificó como «escasas e inconsistentes». «Esto no es un juicio político, la Fiscalía nunca ha hablado de ello», al tiempo que prosiguió que «Camps habló del montaje terrible y muchas cosas[...], habló poco de los trajes y mucho sobre aspectos personales y profesionales».

A renglón seguido, la Fiscalía hizo hincapié en la teoría de la conspiración que tanto el ex presidente como su entorno han azuzado desde que Gürtel le estalló en las manos. «¿Es posible que todo esto sea una conspiración en la que han participado varios jueces, fiscales, policías, interventores del Estado y personas que trabajaron en varias tiendas?», aseveró.

Al inicio de la sesión, la Fiscalía extrajo de su informe final los cuatro trajes que Camps dijo devolver y ha dejado el total que supuestamente se regaló al ex presidente en diez trajes, cuatro americanas, cuatro corbatas y cuatro pares de zapatos. El importe de sus regalos baja de 14.021 euros a 13.121. Por el contrario, eleva la cantidad de obsequios a Ricardo Costa, que, según la Fiscalía, aceptó cinco trajes, dos americanas y nueve pantalones. Todo valorado en 10.075 euros, por los 7.325 de la acusación inicial.

La acusación popular representada por los socialistas valencianos pidió al jurado que se pronuncie sobre «hechos» y no sobre «valoraciones». «Esto no es una cuestión de empatía», dijo. El letrado, cuya exposición se prolongó más de cinco horas, se valió de un power point para explicar las pruebas y fue remitiendo con diversos vídeos a las declaraciones de los testigos. Defendió que el ex presidente de la Generalitat «no ha pagado ni un céntimo» y estableció un relato lineal entre las compras y los pagos.

Parte de su intervención la dedicó a explicar el funcionamiento de la red Gürtel y sus tejemanejes en la Comunidad Valenciana. «Pensar que la trama no tenía capacidad para conseguir adjudicaciones es cerrar los ojos y mirar a otro lado», dijo.

Hoy es el turno de las defensas. Los acusados, de querer hacerlo, podrían hablar. Al acabar la sesión vespertina de ayer, Camps permaneció reunido más de una hora con su ex jefe de gabinete en el tribunal.