El PSOE encabezará el nuevo Gobierno balear, con su líder Francina Armengol como primera mujer que preside el Ejecutivo, gracias al apoyo de Podemos y del grupo nacionalista Més. El partido de Pablo Iglesias no entrará en la coalición del nuevo Govern, en minoría y formado por los socialistas con sus socios tradicionales de Més, pero a cambio de su apoyo consigue la Presidencia del Parlamento y tratará de marcar el paso desde la Cámara autonómica.

El líder de Podemos en Baleares, Alberto Jarabo, liderará una comisión de seguimiento del pacto y advirtió ayer de que ejercerá un control «severo» sobre la gestión de los socialistas, hacia los que dijo mantener «desconfianza» por su pasado. La cesión de la Presidencia del Parlamento lleva aparejada una declaración de intenciones por la «estabilidad». Es la contrapartida pactada una vez Armengol dejó claro que no renunciaría a la Presidencia –en juego estaba también su liderazgo al frente del PSIB– mientras Podemos cumple su condición de no entrar en un Gobierno encabezado por los socialistas.

El pacto a tres bandas les permite desbancar al PP de José Ramón Bauzá, el más votado pero sin aliados posibles, ya que Ciudadanos, con sólo dos diputados, no bastaba a los populares –20 escaños frente a los 35 de hace cuatro años– para sumar los 30 de la mayoría absoluta. Con Armengol al frente, pese a caer el PSIB al peor resultado de su historia –15 de los 59 escaños–, los socialistas afrontan de la mano de Podemos y Més –con 10 y 9, respectivamente– la que será la primera legislatura con un Gobierno balear en teoría netamente de izquierdas, ya sin la dependencia de Unió Mallorquina, el partido liquidado por los escándalos de corrupción que lideraba la hoy presa María Antònia Munar. UM fue clave en los dos Pactos de Progreso de las anteriores etapas del PSOE al frente del Govern, de las que formaban parte los partidos que integran Més –el PSM, referente de la izquierda nacionalista insular, y una escisión de IU–.

En vísperas de que hoy se constituya el nuevo Parlamento, el rompecabezas en que se había convertido la negociación quedó ayer desbloqueado, una vez cerrado un acuerdo previo sobre los ejes del programa, con un reparto de cargos a la vieja usanza y varias instituciones sobre la mesa: el PSOE presidirá al Govern, deja a Podemos al frente del Parlament, los socialistas retienen el puesto de senador autonómico de la izquierda que se decide en la Cámara –posiblemente para que repita el ex presidente Francesc Antich– y también ceden ante Més.

En el Ayuntamiento de Palma gobierna ya un tripartito en el que sí ha entrado la marca local de Podemos, desoyendo a sus bases, para dar primero la Alcaldía al PSOE, aunque en dos años será para Més. La coalición nacionalista, al estilo de su partido hermano Compromís, en Valencia, también reclama al PSOE la vicepresidencia balear y varias carteras de peso, prácticamente medio Govern. Además, logra la presidencia del Consell de Mallorca y pugna por la del Gobierno insular de Menorca, último escollo de la negociación. En Ibiza, el pacto será entre el PSOE y Podemos Guanyem. Aunque da por hecho que entrará en el Govern de Armengol, el líder de Més, Biel Barceló, rebajó ayer el pacto a un «preacuerdo» hasta resolver el reparto de carteras y las presidencias insulares.

El PSOE de Castilla-La Mancha y Podemos hicieron ayer público la totalidad de su acuerdo de investidura, que incluye subidas de impuestos a parte de las clases medias (los que cobran más de 50.000 euros), creación de nuevos órganos de control autonómicos y un gasto anual de 500 millones para combatir la «desigualdad social», en especial la «pobreza energética, infantil y económica».

La Ejecutiva Regional del PSOE ratificó ayer el acuerdo que hará presidente a Emiliano García-Page y acabará con la era de María Dolores de Cospedal. Podemos, por su parte, someterá su apoyo en la investidura a votación de sus bases entre el 21 y el 23 de junio.

Las subidas de impuestos previstas se centran en la bajada del mínimo exento para el Impuesto de Patrimonio a 400.000 euros frente a los 700.000 aplicables de manera general. Además, se suprimirán «las bonificaciones regresivas en el tramo autonómico del IRPF». Page se ha comprometido a bajar los tipos mínimos del IRPF en el tramo autonómico a las rentas bajas (de menos de 25.000 euros), a «suavizarlos» a los que ingresan entre 25.000 y 50.000, y a subir los impuestos a las rentas superiores a 50.000 euros.

El nuevo Gobierno se compromete también a crear nuevos órganos cuyo objetivo será controlar al Ejecutivo regional; lo contrario que hizo Cospedal, que eliminó la Sindicatura de Cuentas. Page creará un Defensor de la Ciudadanía, un Observatorio Ciudadano Regional y una Cámara de Cuentas que fiscalice toda la Administración autonómica.

Otro de los aspectos más importantes y una de las peticiones clave de Podemos es la creación de un fondo anual de 500 millones de euros que se consignarán ya en los Presupuestos de 2016 y que servirá para «luchar contra la desigualdad social», en especial contra la «pobreza energética, infantil y económica». Los socialistas se comprometen también a paralizar los desahucios de los deudores «de buena fe» que no tengan alternativas, o al menos a pararlos hasta que el Gobierno regional medie con los bancos. Además, plantea que todos los sin techo dispongan de alojamientos temporales. La malnutrición infantil, por último, pasará a ser «prioridad presupuestaria» para el nuevo Gobierno de izquierdas.

El acuerdo incluye, por último, un amplio apartado sobre transparencia y buen gobierno, que obliga a hacer públicas todas las declaraciones de bienes de los altos cargos, elimina los aforamientos, establece que el cargo de presidente será incompatible con cualquier otro –como propuso el PSOE para que no vuelva a ocurrir lo que pasó con Cospedal– y la publicación mensual de la ejecución presupuestaria de la Junta.

El acuerdo está ahora a falta de la ratificación de las bases de Podemos, que serán consultadas entre el 21 y el 23 de junio. Los afiliados contestarán sí o no a esta pregunta: «¿Considera que Podemos debe apoyar la investidura de Emiliano García-Page como presidente tras la firma ante notario del acuerdo alcanzado con el PSOE para el cumplimiento de las 13 medidas o considera que Podemos Castilla-La Mancha debe abstenerse y permitir que gobierne la lista más votada, encabezada por María Dolores de Cospedal?».