Aseguran que las expulsiones son ilegales

La activista Helena Maleno denunció ayer que el Gobierno marroquí está haciendo deportaciones irregulares al no evaluar el riesgo que puede tener para los inmigrantes la vuelta a sus países de origen. «Además, las embajadas no han firmado ninguna autorización de la deportación que les permita entrar en sus países de origen», indicó a EL MUNDO. «Muchos de ellos no tienen papeles ni pasaporte. Pueden llegar al aeropuerto de su país de origen y ser detenidos allí».

El camerunés Larry y sus compañeros han iniciado una huelga de hambre en el aeropuerto de Casablanca mientras esperan que Marruecos les deporte. Son varias las asociaciones que han acudido en su ayuda. El Comité de Refugiados de Casablanca pidió ir a visitarlos el martes, pero se le denegó la visita. Varios abogados desde Tánger, Rabat y Casablanca trabajan en su defensa, pero también les han prohibido reunirse con ellos. «Todo ser humano en Marruecos tiene derecho a recurrir la deportación, cosa que a ellos no se les ha concedido. Además, existe un proceso administrativo que se debe respetar antes de poner en marcha una deportación que tampoco se ha tenido en cuenta», explica Caminando Fronteras.

Hicham Rachidi, miembro y activista de Gadem (Grupo Antirracista de Acompañamiento y Defensa de Extranjeros y Migrantes), dijo haber contactado con dirigentes marroquíes para que se les permita ver a un abogado y se respeten las leyes. «No se está actuando de acuerdo a la legislación marroquí. Desde Gadem pedimos que los traigan a Tánger. Tienen familiares aquí y deben volver con ellos. Además, no pueden estar presos porque un juez dictaminó su libertad».