Desvergonzada confesión de Carod Rovira

EL EX vicepresidente catalán Josep Lluís Carod Rovira sorprendió ayer con una revelación que resultaría sólo escandalosa de no ser también –probablemente– constitutiva de delito. Carod Rovira presumió en una entrevista de haber denunciado, «unos años antes» que Pasqual Maragall, que los aspirantes a conseguir adjudicaciones de obra pública en Cataluña tenían que pagar comisiones del 3% con las que se financiaba a CiU. Además, matizó que «alguien muy importante» de este partido le corrigió porque las mordidas no eran del 3% sino del 5%, aclaración que le dejó «atónito» pues demostraba «la impunidad con que se trataban estos temas». En realidad, muy poca debió de ser la estupefacción del republicano cuando no denunció el caso ante un juez, como era su obligación. Por otro lado, el conocimiento de esta sistemática corrupta no ha impedido a ERC llegar a acuerdos con los convergentes. Es decir, el propio Carod Rovira ha contribuido con su silencio a la impunidad a la que alude. La confesión con la que se ha descolgado ahora el ex dirigente de ERC sólo es posible desde el desprecio al Estado de Derecho. Carod Rovira debe explicar con nombres, pelos y señales todo lo que sabe.