Anulada la multa por querer parar una «redada racista»

La Policía impuso 500 de multa a una de las participantes

Plaza de Oporto, febrero de 2012. Una pareja de policías está pidiendo la documentación a un viandante de rasgos étnicos. Acto seguido entran en escena miembros de las Brigadas Vecinales de Observación de los Derechos Humanos. Tratan de «documentar una nueva redada racista». Pero los agentes acaban pidiéndoles también los DNI a ellos. Días después una de las participantes en la acción de protesta recibe en su casa una sanción de 500 euros.

Se le acusaba de infringir la Ley sobre Protección Ciudadana. Pero la afectada recurrió alegando «vulneración de los principios de presunción de inocencia, tipicidad y proporcionalidad», además del «derecho fundamental a la libertad de expresión». El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 33 de Madrid ha anulado ahora esa multa por entender que es «disconforme a derecho».

Según la sentencia, la sanción fue impuesta a partir de las informaciones aportadas por los agentes de la autoridad sobre hechos sancionables no ratificados por los mismos y negados por la imputada. «Según la jurisprudencia, por ello carecen del valor jurídico requerido como prueba de cargo, prevaleciendo frente a aquellas informaciones la presunción de no existencia de responsabilidad», explican en las Brigadas Vecinales, muy satisfechas por la segunda anulación que consiguen en los tribunales.

«Las sanciones representan un intento de la Delegación de Gobierno de amedrentar al colectivo que defiende los Derechos Humanos, así como de coaccionarnos para evitar la denuncia de los controles racistas. En la actualidad, se siguen produciendo las redadas, que representan una violación del derecho a la igualdad y no discriminación, causando muy serios efectos negativos en las personas que son objeto de paradas policiales sin más motivo que su aspecto de extranjeras», aseguran.

En su cuenta de Twitter (@BrigadasDDHH) alertan casi a diario de los controles que realizan policías con uniforme o de paisano en la región. El último, este mismo martes, a la salida de los Juzgados de Plaza Castilla.