El diputado de CiU en el Parlament Xavier Crespo está más cerca de sentarse en el banquillo acusado de cohecho y prevaricación. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha concluido la investigación contra Crespo y lo procesará por favorecer al empresario ruso Andrei Petrov cuando era alcalde de Lloret de Mar (Gerona) en un proyecto urbanístico para construir un centro comercial. Según un auto al que ha tenido acceso este diario, el diputado rebajó en 2009 un 50% el impuesto del valor de la licencia de obras y construcciones, que entonces ascendía a 267.508 euros, a la empresa DDC de Petrov.
La magistrada María Eugenia Alegret cree que a cambio de conseguir este trato de favor la empresa rusa patrocinó los equipos de fútbol y de hockey sobre patines de la localidad con 180.000 euros en tres años y pagó un viaje al alcalde con su familia a Rusia en 2008. Además, el auto destaca que el empresario regaló al diputado un reloj valorado en 2.200 euros por su cumpleaños. Sobre este regalo, Crespo dijo en su declaración judicial que no los aceptó en relación a su cargo público como alcalde.
El TSJC considera que el ex alcalde llevó a un pleno municipal la rebaja de un 50% del proyecto urbanístico de la plaza de toros, pese a que el secretario y el interventor del Ayuntamiento le indicaron que «la bonificación sería conflictiva y que sentaría un mal precedente». La propuesta fue aprobada con los votos de CiU y del PP, mientras que varios concejales de la oposición mostraron su rechazo. El auto destaca un informe de la Intervención del Estado en el que se indica que «no era legalmente posible la concesión de la bonificación acordada», ya que se estaba tramitando de nuevo el convenio del proyecto al cambiar la empresa promotora.
En este sentido, el tribunal indica que el proyecto comenzó en 2006 con una entidad mercantil que tuvo que hacer frente a un aval bancario de 1.900.000 euros para realizar el equipamiento. Un año más tarde DCC se subrogó al convenio, aunque según el auto no prestó el aval pactado. Además, indica que la empresa de Petrov no realizó la escritura de obra nueva hasta el final de las obras, ni consta que el Ayuntamiento reclamase una fianza para la mejora y protección del medio ambiente ni otros avales por obras de urbanización.
Junto a Crespo y Petrov también se considera que cometieron delitos la arquitecta Pilar Urbano, el concejal de Lloret Josep Valls, el responsable del equipo de hockey Joan Perarnau, la mano derecha de Petrov, Konstantin Mischanin, y los empresarios Eduard Coloma y Rafael Ballo, que entregaron 35.000 euros al equipo de fútbol para facilitar trámites en las obras que hicieron.