Religión y Ciudadanía

NO SE SABE qué es más inexacto: llamar Consejo de Ministros al Gabinete o llamar Gabinete al Consejo de Ministros. Lo más prudente sería no llamarlos: de ninguna manera. No creo que sea necesario. Hay algo que verdaderamente iguala a todos sus componentes: la inutilidad. Los asuntos avanzan a lento paso que los alarga y no resuelven nada. No se sabe ni cuál sea la verdadera misión de cada uno, si es que tienen alguna, y si la solución debe surgir de esa inexistencia. Parece que se van dando codazos unos a otros y mirando a Rajoy con una errada y errante esperanza. Rajoy lleva agotado más de 50 años; no da palos ni de ciego, sonríe de dientes afuera, tiene esperanza en un dios anticuado por la explosión universal... En el fondo desea que le dé algo parecido a lo de Suárez, que transitó por los infiernos anteriores a la venida de Jesús. Fue ponderable la Transición, ¿verdad? ¿Quién no espera hoy el descenso a esos infiernos? El descubrimiento del Big Bang debería ponernos a cada cual en su sitio; es decir, en ninguno. ¿De verdad no Wert está al corriente de todo el asunto? Si es así, que se lo cuente con paciencia a Zapatero. ¡Pues se desentendieron los dos! Entre tanto en Andalucía se eliminan 30 minutos de Religión para recuperar más Ciudadanía.¡Heterogeneidad!