¡Alto el fuego, Margallo!

EL MINISTRO de Asuntos Catalanes (MAC) de Rajoy ha vuelto a hacerlo. En un acto de agresión más injustificado que la toma de Crimea, ha dicho que hace falta «un alto el fuego verbal» con el nacionalismo catalán, lo cual revela que Margallo desconoce tres cosas fundamentales: la primera, que es el nacionalismo catalán el que está en guerra con España, no al revés, y la prueba es la política de apaciguamiento que todos los gobiernos de España han seguido con él desde 1977; la segunda, que si el nacionalismo catalán abandonara su hostilidad hacia España y lo español perdería su única razón de ser y su confortable manera de existir; la tercera, que usar metáforas bélicas es la técnica favorita del nacionalismo, que tiene que inventar siempre un conflicto inexistente para resolverlo a su favor.

Alguien menos vanidoso que Margallo, o sea, cualquiera, podría recordar que cuando Hitler invadió Polonia, la prensa del Reich tituló: Polonia invade Alemania, así que el Führer se defendió destruyendo al ejército polaco en cuatro días y repartiéndose Polonia con Stalin. Pero a eso sólo se llegó porque los inteligentísimos margallos de la época, que podían llamarse Chamberlain o Daladier, dejaron manos libres al III Reich en la capitulación de Múnich de 1938. Al «alto el fuego verbal» se le llamaba entonces «apaciguamiento» y, por supuesto, animó a Hitler a ir a por todas.

Cuando el PP llega al poder muestra una propensión invencible a «apaciguarse» con el nacionalismo catalán, patología que se traduce en besamanos o besapiés a La Vanguardia. El nuevo edecán de Godó, en sintonía con el metternich de Mariano, ha dicho en un sarao conjunto que hay que conseguir «un empate técnico» entre Barcelona y Madrid. Eso, en vísperas del clásico, sólo puede significar que, para seguir en la Liga, ya han comprado al árbitro. ¿Sería mucho pedir que, aunque el Príncipe, que es del Atleti, caliente interminablemente junto al banquillo barcelonés, aunque siga en su cargo Cardenal, el boixo noi de Rajoy, y aunque en la cantera democristiana de la que proviene el MAC la única jugada que ensayan y dominan sea el gol en propia puerta, respetase esta semana la integridad de Don Diego López? El Rey debe ordenar a Margallo un alto el fuego verbal inmediato. O sea, el clásico «¿por qué no te callas?».