Los votantes de UPyD piden un pacto con Rivera

El 46,2% apoya que el partido vaya en coalición con Ciutadans en las generales

UPyD aprobó en su último congreso presentarse a las próximas elecciones generales con el mismo programa y las mismas siglas en toda España. Nada de acuerdos con otros partidos, pese a la petición explícita de algunos militantes de una colaboración activa con Ciutadans. Las enmiendas con esta propuesta fueron ampliamente rechazadas. La encuesta de Sigma Dos para el MUNDO añade ahora nuevos elementos a este debate. El 46,2% de los votantes de UPyD sí es partidario de una coalición con la formación de Albert Rivera que, desde Cataluña, ha iniciado un proceso de expansión por toda España.

Su pronunciamiento es muy singular ya que a la pregunta sobre un acuerdo electoral entre UPyD y Ciutadans, el 49,9% de los entrevistados se muestra en contra. Sólo el 28% se revela a favor mientras que el 22% no sabe o no contesta. Pero, entre los favorables al proyecto, casi la mitad –el 46,2%– votaron a UPyD. No existe un respaldo tan nítido por parte de los partidarios de otros partidos, mucho más fríos con la idea. La coalición entre las dos formaciones que han hecho bandera de una nueva política obtiene el rechazo frontal del 56,9% de quienes votan al PP, el 57,5% de los acólitos de IU y del 49,5% de los seguidores socialistas.

Sin embargo, sí que cosecha una notable simpatía la posibilidad de que Ciutadans se presente a nivel nacional. El 43,5% de los encuestados secunda esta opción frente al 39,2% que la desdeña. El nivel de aplauso a que una formación como Ciutadans irrumpa en la política nacional es muy homogéneo. El 54,1% de los votantes de UPyD lo sustenta, pero también el 52,6% de los del PP y el 42,3% de los de IU. En los tres casos provoca más aceptación que rechazo. Sólo se rompe esta regla con el PSOE. El 44,9% de quienes apuestan por estas siglas no quiere a Ciutadans en el Congreso de los Diputados. El 36,3% sí lo ve con buenos ojos.

Los datos ofrecen varias reflexiones. Es muy significativo el aval que parte del cuerpo electoral de UPyD otorga a la coalición con Ciutadans, a pesar del poco entusiasmo que provoca en la dirección. Aunque con una germinación y una evolución distinta, no se puede olvidar que UPyD y Ciutadans compiten en estos momentos por un electorado parecido, desengañado con la política de los grandes partidos. En el desencanto con PP y PSOE, con su discutible respuesta a muchos de los cambios que reclama la sociedad actual, radica el caladero de votos de Rosa Díez y de Albert Rivera. Ambos además han contribuido personalmente a la revalorización que sufren sus formaciones. Ella, en primer lugar, y él, en segundo, encabezan la lista de Sigma Dos de políticos más valorados.

Esta coincidencia y el hecho de dirigirse a un público similar podría explicar la negativa de la dirección de UPyD a coaligarse con Rivera. La coalición se antoja una quimera. Las expectativas electorales de UPyD son cada vez más altas. El 51,3% de los entrevistados en la encuesta defienden que tenga más peso en el Parlamento en los próximos comicios y el partido no para de crecer, ganando simpatías en todos los ámbitos. Quienes en las últimas elecciones metieron en la urna su papeleta a favor de PP (47,7%), PSOE (57,4%) y IU (51,5%) –todos, hasta los últimos, potenciales votantes– son favorables a una mayor presencia de UPyD en el Congreso.

La misma circunstancia se espera que suceda con IU, aunque los matices son distintos. Al 54% de los encuestados les gustaría que el partido de Cayo Lara tuviera una mayor proyección. Pero, a diferencia de los que pasa con UPyD, este es más heterogéneo. El 70,2% de quienes votaron al PP no está de acuerdo. Pero sí el 76,5% de los del PSOE y el 49,4% de los de UPyD. Es muy significativa la gran simpatía que IU (con un porcentaje de voto estimado del 14,7% frente al 24,4% del PSOE) despierta en las filas socialistas. La poscoalición entre ambos es algo de lo que se habla sin tapujos en ambos partidos como único antídoto para impedir que el PP (33,3%, según Sigma Dos) vuelva a gobernar.