PERE NAVARRO

«El PSC no es el tonto útil del nacionalismo, pero CiU sí que es el tonto útil de ERC»

Mantiene sus discrepancias con el PSOE por el derecho a decidir, pero reconoce que se han limado asperezas. Cree que un cambio constitucional que ahonde en el modelo federal puede encauzar el choque de trenes entre Cataluña y España.

La entrevista con el primer secretario del PSC se celebra haciendo auténticos equilibrios en su apretadísima agenda. Está contento y da la sensación de sentirse aliviado tras haberse bajado del barco independentista de CiU y ERC, pero reconoce que se ha dejado pelos en la gatera. Dice que él jamás ha sido el «tonto útil» de los nacionalistas; que, en todo caso, esa definición es más propia de CiU, y defiende una tercera vía incluyendo a Duran. Afirma que lo ocurrido en UGT es un escándalo de primera magnitud y que la ley Wert hay que recurrirla todo lo que haga falta, pero no dejar de aplicarla.

Pregunta.– Una curiosidad antes de empezar: ¿qué le ha parecido el momento Gandhi de Artur Mas?

Respuesta.– De vergüenza ajena. Me parece ridículo que compare la situación de la Cataluña del año 2013 con la India de Gandhi o los afroamericanos en Estados Unidos en la época de Luther King. Es un insulto comparar esos acontecimientos históricos con lo que ocurre en Cataluña, donde evidentemente se tiene que avanzar en el autogobierno, pero estamos en un sistema democrático. Mas es un presidente atrapado en su historia, que será víctima de lo que él mismo ha creado.

P.– Finalmente, el PSC se ha desvinculado del derecho a decidir, distanciándose de CiU y ERC. ¿Es una rectificación en toda regla o una forma de reconciliarse con el PSOE?

R.– No hemos rectificado. Continuamos defendiendo la posibilidad de que se pueda hacer una consulta, siempre y cuando sea acordada y de manera legal. No estamos de acuerdo en provocar la confrontación, que es lo que hacen ERC y CiU. Ellos lo que quieren es avanzar hacia la independencia y nosotros queremos cambiar las cosas, pero sin romper con España.

P.– Si además firman la paz con el PSOE, miel sobre hojuelas, ¿no?

R.– Con el PSOE seguimos teniendo discrepancias sobre el derecho a decidir, pero hemos acordado el proyecto federal de reforma de la Constitución. En ese espacio común debe ser donde se den soluciones a los problemas y enfrentamientos que otros están creando.

P.– ¿De verdad que usted comparte la pasión por España, como dijo en la conferencia política del PSOE, o fue un calentón del momento?

R.– Puede parecer raro, pero el catalanismo político siempre ha tenido pasión por España, por una España plural y diversa que reconozca a Cataluña. Nosotros siempre hemos creído que España es una opción muy interesante de convivencia y, efectivamente, yo me identifico con esa pasión por España.

P.– Vamos, que da por liquidada la etapa del desencuentro con el PSOE.

R.– Sí, la doy por liquidada, y quiero empezar una nueva etapa en el PSC para abordar conjuntamente con el PSOE una reforma de la Constitución que no se circunscriba a la organización territorial, sino a derechos sociales, sanidad, educación, regeneración democrática, etcétera. Tenemos que avanzar hacia amplios consensos como los que hubo en la Transición.

P.– Sea como fuere, CiU sigue en sus trece sobre el proceso independentista, y ERC ha dicho que este mismo mes habrá fecha y pregunta para la consulta. ¿A qué conduce eso?

R.– La posición de CiU y ERC no lleva a ninguna parte, sólo al enfrentamiento y al desastre. El precio de ERC para apoyar los presupuestos antisociales que plantea CiU es justamente que haya una fecha y una pregunta antes de que acabe el año. Y la habrá, aunque sea un grave error que busca sólo el enfrentamiento para, cuando llegue el momento, convocar unas elecciones plebiscitarias y hacer una declaración de independencia.

P.– Pues eso ahonda en dos cosas, y ambas malas: catalanofobia e hispanofobia.

R.– Efectivamente, creo que hay partidos interesados en fomentar la catalanofobia por un lado y la hispanofobia por otro. Algunos creen que esa crispación les da réditos electorales, pero sólo da enfrentamientos innecesarios.

P.– Da la sensación de que Duran está dando marcha atrás e intenta poner distancia con Mas, ¿no?

R.– Duran lo que da la sensación es de que está atrapado en ese pacto que tiene con una Convergència independentista. Debería plantar cara a esa deriva secesionista de su socio y pasar a formar parte de los que pedimos el diálogo y ofrecemos una solución diferente al enfrentamiento de los dos polos.

P.– ¿Usted exploró con él la llamada tercera vía? ¿Es factible esa vía para combatir al independentismo?

P.– Sí, hay una vía del diálogo y el acuerdo en la que nosotros estamos y que podría ser ampliable a Unió, a sectores muy amplios de Iniciativa que piensan igual e incluso a determinados sectores de Convergència que están muy inquietos por la política de sus dirigentes. Sería una forma de contrarrestar el enfrentamiento que alimenta el PP por un lado y el extremismo de CiU y ERC por otro. El camino del acuerdo en vez de la ruptura se va abriendo ya en muchos sectores económicos y sociales.

P.– Está claro que ERC le está comiendo la merienda a CiU. ¿Y a ustedes se la puede comer Ciutadans?

R.– Ciutadans es un movimiento asimilable a determinados movimientos populistas en Europa. Ellos dicen que no son ni rojos ni azules, pero a la hora de la verdad, en el Parlamento, siempre votan las posiciones de derecha. Ciutadans se alimenta de la demagogia y el populismo, ése que habla mal de la política desde la política. El señor Rivera hace discursos, pero no propone absolutamente nada.

P.– Tal vez, pero ustedes llevan perdiendo votos desde el 99 sin parar, como si hubieran renunciado a ser alternativa de gobierno…

R.– No, no. Nosotros somos el primer partido de la oposición en votos, porque tenemos más que ERC aunque un diputado menos. Y seguiremos siendo alternativa de gobierno.

P.– Pues le han llegado a llamar «tonto útil de los nacionalistas»...

R.– Yo nunca he sido el tonto útil de los nacionalistas. Ese cliché lo propagaron nuestros adversarios políticos para debilitar al PSC. No soy ni nacionalista catalán ni nacionalista español. Siempre he pensado que Cataluña y el resto de España tienen que tener buenas relaciones. Nuestra posición sobre el derecho a decidir y la celebración de una consulta ha sido siempre dentro de la legalidad. Jamás en el PSC plantearíamos una vulneración de la ley.

P.– Vamos, que en todo caso los tontos útiles de ERC están siendo los de CiU.

R.– El programa de recortes que predican PP y CiU ahora lo comparten con ERC, pero en el tema soberanista es evidente que ERC está vampirizando las posiciones y los votos de una CiU radicalizada. En ese sentido, CiU sí está siendo el tonto útil de ERC. La pregunta es, ¿después de la declaración unilateral de independencia qué va a pasar? Nadie es capaz de responder a esa pregunta, que es lo que deberían hacer.

P.– Afirmar que, llegado el caso, se debería poder aplicar el artículo 155 de la Constitución, ¿es una exageración o una realidad?

R.– Lo que tenemos que hacer es evitar que se llegue al choque de trenes, y eso se consigue buscando espacios de diálogo. La política de Rajoy de dejar pasar el tiempo para ver si las cosas se curan es un error, porque en estos casos el tiempo no cura, sino que abre más heridas. Sería impensable en este momento la aplicación del artículo 155.

P.– El otro día, un compañero suyo me dijo que Susana Díaz podría convertirse en la Belén Esteban, la princesa del pueblo,del PSOE, y que eso tenía sus riesgos. ¿Es así?

R.– Ja, ja. ¡Vaya comparación! A mí no me gusta eso de la princesa del pueblo porque Susana es una persona con un fuerte liderazgo y una gran sensibilidad social. Es una muy buena presidenta de la Junta y muy buena secretaria general del PSOE andaluz. Consiguió aunar en el congreso a sectores muy diferentes. Además, es una persona que habla a la gente claramente y es sensible con los problemas del día a día, lo cual marca el camino que debemos seguir los socialistas.

P.– ¿Quién tiene mejor perfil para ser el cartel electoral del PSOE: Madina, Patxi López, Carmen Chacón o Rubalcaba?

R.– Vamos a ver quién se presenta realmente y qué ofrece cada uno. Sea quien sea, deberá estar bien situado para dar la alternativa a Mariano Rajoy. Todos tienen aptitudes, pero puede aparecer alguien que no esté en esa quiniela. ¿Por qué no?

P.– ¿Qué Carmen Chacón sea Carmen y no Carme la incapacita para encabezar en las próximas elecciones la lista del PSC?

R.– El cabeza de lista no lo decide el secretario ni la Ejecutiva. Evidentemente, tiene todas las posibilidades de ser cabeza de lista, pero tendrá que pasar por un proceso de primarias si quiere hacerlo, y tendrá que ser votada por la militancia.

P.– Cambiando de tema, ¿sigue pensando que el Rey debe abdicar y el PSOE abrir el debate sobre monarquía o república?

R.– Sí. Con todo el respeto hacia la persona, creo que es necesario abrir un espacio político nuevo, una nueva transición y un cambio en la Constitución. Evidentemente, eso requiere un cambio en muchas instituciones, y es muy posible y deseable que en la Casa Real se produzca. En el PSOE, como en toda la sociedad, hay un cierto debate sobre la monarquía y la república y sobre cuándo se debería plantear este tema. En una sociedad madura no hay que tener miedo a ningún tipo de debate.

P.– ¿Qué le parece el espectáculo bochornoso de UGT? ¿Debe sustanciarse con más dimisiones o con la del líder andaluz es suficiente?

R.– Está claro que se tenían que asumir responsabilidades, porque se ha malgastado el dinero de los trabajadores, un dinero público que debería haber ido a la formación y búsqueda de empleo de los trabajadores. Un sindicato como UGT tiene que ser ejemplar y ejemplarizante a la hora de utilizar fondos públicos. Si es cierto todo lo que se ha venido publicando, es un escándalo de primera magnitud y deberán asumirse cuantas responsabilidades sean necesarias.

P.– Incluso, si llega el caso, ¿deberían llegar hasta Cándido Méndez?

R.– El máximo dirigente de UGT de Andalucía ha asumido responsabilidades cuando se han constatado irregularidades administrativas. La actuación de Fernández Sevilla deja claro el compromiso del sindicato con la transparencia y el rigor. UGT ha dado muestras de no esconderse, en este caso y llegará hasta el final.

P.– La ley Wert ha salido adelante, pero los nacionalistas amenazan con no aplicarla. ¿Eso es tolerable?

R.– Cuando una ley no te gusta, o cuando una ley es tan injusta como la ley Wert, hay que utilizar todos los medios para recurrirla ante los órganos adecuados. Ése es el camino, y no negarse a cumplirla. La ley Wert es una agresión contra la lengua en Cataluña y contra un modelo educativo que busca la igualdad de oportunidades. A mí no me gusta en absoluto, y de hecho toda la oposición ha pronosticado que se va a derogar, pero las leyes tienen que aplicarse, sin duda. El Parlament hace leyes que me parecen muy injustas y no pido que no se apliquen.

P.– Pues también deben cumplirse las resoluciones contra la doctrina Parot, y fíjese la alarma social que están generando....

R.– A mí me repugna, como a todos, ver en la calle a quienes han cometido delitos horribles, pero han cumplido su condena y las leyes hay que cumplirlas; y esa resolución europea también. Dicho esto, tal vez haya que hacer un seguimiento específico para las personas que no se hayan rehabilitado en la cárcel y, sobre todo, proteger a las víctimas.

P.– Por último, ¿cree que la elección del CGPJ por consenso de los partidos certifica su politización?

R.– Es un tema con suficiente peso institucional para que se haya conseguido el consenso. Lo que tenemos que garantizar es que los magistrados actúen con independencia del partido que los ha propuesto. En todos los países se hacen esos acuerdos y nadie sospecha que pueda haber una politización insoportable.