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Cordón sanitario de Rajoy

LAMENTÉ no poder estar en la cena de los Premios de Periodismo de EL MUNDO, que homenajea anualmente a Julio Fuentes y Julio A. Parrado –reporteros que perdieron la vida en ese afán de informar sobre la guerra que dignifica a la ciudadanía–, y al gran José Luis López de la Calle, columnista asesinado por la ETA y cuyo premio recibía Mario Vargas Llosa, gran escritor y gran liberal, a quien últimamente no veo en el fútbol. Quería ir porque sabía del boicot de Rajoy contra EL MUNDO, que ha alcanzado en el área pancreática del Gobierno la misma capacidad de producción de bilis que Aznar. Como en la presentación del libro del ex presidente, al que Rajoy debe tanto que nunca se lo perdonará, ni un solo ministro fue autorizado a rendir homenaje a los periodistas muertos para no tropezarse con los vivos. El trato con CiU y el PSOE han convertido a Rajoy a la doctrina del «cordón sanitario», que ayer esgrimían la Izquierda y los separatistas contra el PP y hoy esgrime el PP contra los pocos medios molestos que quedan. «Lo primero, la libertad», dijo Vargas Llosa. (La de Bolinaga, todavía; –se diría Rajoy– la de estos, ni hablar.) «Si el periodismo se encanalla, no sólo desaparecerá la información libre sino que todas las instituciones de la democracia se verán afectadas», añadió Mario. («¡Encima, contra el consenso del CGPJ!»). Y Pedro J.: «Un Gobierno sin periódicos sólo puede desembocar en un Gobierno sin país». (¡Carmen, por favor, qué maravilla: ni periódicos ni país, sólo Gobierno! ¡Y yo presidiendo eternamente a Rubalcaba!) Pocas horas después de los Premios, PP y PSOE votaron juntos contra la proposición de UPyD para que los etarras excarcelados sólo tuvieran subsidio de paro si dejaban el terrorismo, pedían perdón a las víctimas, colaboraban con la Justicia y pagaban lo que adeudan como responsabilidad civil por sus crímenes. Rajoy, Rubalcaba, Amaiur, PNV, CiU, ERC, BNG e IU vetaron tanta crueldad e inauguraron el cordón sanitario contra Rosa Díez. ¿Cómo iba a ir Rajoy al premio José Luis López de la Calle? Pero, la verdad, se está mejor al otro lado del cordón sanitario –sea contra el PP, UPyD o EL MUNDO– que con los sanitarios del cordón, esos periosicarios que jamás cortan el cordón umbilical con el poder.