Ensayo / Premio Nacional

Muñoz Machado explica los fallos del sistema

El escritor y jurista Santiago Muñoz Machado (Pozoblanco, Córdoba, 1943) fue reconocido ayer con el Premio Nacional de Ensayo 2013 por su obra Informe sobre España. Repensar el Estado o destruirlo, que otorga el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y está dotado con 20.000 euros.

El jurado, formado entre otros por la autora galardonada en la edición 2012, Victoria Camps Cervera, Justino Sinova, Pedro García Barreno, Manuel Rivas Barrios, Luis Alberto de Cuenca y Teresa San Segundo, ha considerado que la obra premiada «sugiere pautas de pensamiento que nos invitan a recobrar la razón y nos induce al debate sereno para reconstruir, desde bases jurídicamente sólidas, un renovado escenario constitucional sobre el que relanzar nuestras relaciones colectivas».

El galardonado explicó ayer a EL MUNDO que se siente «muy contento por el reconocimiento, sobre todo porque este año era muy competitivo». Su obra fue publicada en Crítica en el último trimestre de 2012. «Actualmente, los ciudadanos y los medios de comunicación además de determinadas asociaciones, piden la revisión de algunas instituciones, principalmente de las que emanan de la división del Estado», asegura Muñoz Machado. Su ensayo, sin pretender marcar el camino a seguir, «trata de explicar por qué hay cosas que no funcionan y evalúa las propuestas de reforma; tanto las inmovilistas como las más reformistas que sugieren cierta forma de federalismo».

Según este jurista, algunos fallos de estas instituciones se deben a que la legislación que han desarrollado no es muy correcta o las malas prácticas que se desarrollan. «Aunque no lo manifiesto en mi libro, yo abogo abiertamente por la reforma de la Constitución, pero para perfeccionarla, no para sustituirla por otro modelo», asegura.

Aunque el asunto de la consulta soberanista catalana aparece al final de su ensayo, el autor ya está trabajando en una segunda parte del mismo que afrontará abiertamente esta cuestión y cuyo título podría ser –apunta– Cataluña y las demás Españas. «La consulta soberanista catalana está fuera de la Constitución porque en la Constitución no caben consultas de este tipo», afirma, y añade con rotundidad: «No se va a celebrar un referéndum en Cataluña porque las fuerzas locales entrarán en razón y no echarán ese pulso al Estado, porque lo perderían. En el caso de que decidieran hacer la consulta de forma unilateral, no tendría mayor recorrido, así que no es para intranquilizarse».