El hombre clave en la contabilidad del PP durante tres lustros, Álvaro Lapuerta, volverá a la Audiencia Nacional como imputado pese a su estado de salud. En la misma resolución en la que deniega citar como imputado a Mariano Rajoy, el juez Pablo Ruz acuerda convocar a Lapuerta para el próximo 4 de noviembre a las 10 de la mañana. Lapuerta ya fue convocado como imputado el pasado 22 de marzo, pero entonces rechazó declarar porque aún no se sabía cuál era el juez del caso.
La decisión del magistrado se produce pese a los informes médicos aportados por el abogado de Lapuerta y los forenses de la Audiencia. Ambos coincidían en que quien fue tesorero del PP entre 1993 y 2008 no estaba en condiciones físicas y mentales de realizar «una declaración compleja» debido a «las alteraciones neuropsíquicas y el deterioro cognitivo» que padece. Lapuerta, de 86 años, ha sufrido dos caídas en los últimos meses que le han afectado gravemente tanto física como mentalmente. Sobre este último aspecto, los forenses dudan de que pueda ofrecer respuestas que puedan tenerse como válidas. En los test que le presentaron, Lapuerta erraba en respuestas sobre datos básicos de su familia.
Pese a todo, el juez resalta que el último informe detecta una «mejoría evidente». Al margen del aspecto médico, destaca que se trata de un imputado al que se han referido muchos declarantes y sobre el que se está practicando prueba que le afecta «de manera directa». Así pues, dice, «debe dársele la posibilidad de ofrecer las explicaciones que en el ejercicio de su derecho de defensa tuviere por oportunas», dice el juez.
El juez ha ordenado a la Policía que, al menos cinco días antes de la declaración, le remitan el informe caligráfico que debe aclarar si los visés de los papeles de Bárcenas corresponden a Lapuerta. Es decir, si durante 15 años fue avalando con su firma la contabilidad B del partido, tal y como sostiene Bárcenas. Hasta la fecha, todos los dirigentes del PP que han comparecido como testigos han elogiado profusamente a Lapuerta y le han señalado como el responsable de todo lo relacionado con las donaciones al PP. Una respuesta afirmativa en la pericial grafológica comprometería enormemente la versión del PP sobre la contabilidad B: que es una invención de Bárcenas.
Quien no tendrá que responder a las preguntas de Ruz en calidad de testigo es el presidente del Gobierno. Coincidiendo con el criterio de la Fiscalía, el juez ha rechazado su declaración y la de otros dirigentes populares como Ángel Acebes, Jaime Mayor Oreja y Federico Trillo. El juez indica que algunas de las acusaciones le han reclamado con argumentos «extraprocesales», es decir, por motivos políticos ajenos a la investigación. Tanto Rajoy y Acebes, reconoce el juez, ocuparon la Secretaría General del PP en fechas relevantes para la investigación. Pero eso no es suficiente para justificar su declaración. Ruz indica que el «derecho a la prueba» de las acusaciones no supone el derecho a «una actividad probatoria ilimitada».
El juez deniega igualmente la celebración de careos entre Bárcenas y algunos empresarios imputados.