UPyD idea un ‘Plan Antirriesgo Penal’

Sus cargos tendrán que dimitir y no podrán ir en listas si son procesados por corrupción

UPyD quiere endurecer los controles internos anticorrupción en sus nuevos Estatutos, que se aprobarán en noviembre en el II Congreso Nacional. La ponencia de Organización y Estatutos, a la que ha tenido acceso EL MUNDO, incorpora un Plan de Prevención de Riesgos Penales para alejar a los corruptos de la política.

El nombre del plan puede parecer ridículo, pero fuentes de la dirección explican que se convertirá en «un riguroso filtro de actuaciones corruptas o delictivas» y que «se aplicará sin excepción a todos los cargos públicos, orgánicos y hasta a los trabajadores» de la formación.

El Plan de Prevención obligará a dimitir de sus cargos a las personas implicadas en casos de corrupción e impedirá que puedan entrar en las listas electorales de UPyD.

La ponencia no detalla a qué grado de implicación se refiere. Pero fuentes del partido explicaron ayer que a través de enmiendas se aprobará que sean obligados a dimitir o no puedan ir en las listas quienes sean procesados. Las mismas fuentes explicaron que la figura del imputado no implica siempre que haya indicios claros de responsabilidad penal.

Es decir, saldrán de las listas o de las instituciones desde el momento en el que un juez abra auto de procesamiento y juicio oral contra los supuestos corruptos.

Como explicó ayer el responsable de Programa de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, «los corruptos pueden colarse en cualquier sitio, pero hay que tener los mecanismos de prevención suficientemente eficaces para detectarlos y expulsarlos».

El órgano encargado de hacer cumplir el Plan será la Oficina de Control de Buenas Prácticas. Ésta funcionará de forma autónoma y podrá pedir a los cargos públicos e internos que aporten información sobre su situación patrimonial o sus actividades económicas.

Además, la Oficina recibirá las denuncias internas que cualquier afiliado quiera hacer y estará obligada a abrir expedientes informativos para esclarecerlas. De momento, sólo el PSC ha anunciado que incorporará a sus Estatutos algo similar, según anunció hace meses Pere Navarro.

La misma ponencia de Estatutos plantea abrir el proceso de primarias para la elección de candidatos no sólo a sus 6.000 militantes, como ocurre ahora, sino también a sus 2.000 simpatizantes, siempre que tengan una antigüedad mayor de un año, tengan más de 16 años y hayan hecho una aportación económica para la autofinanciación de la formación.

Las primarias en UPyD serán «obligatorias, no potestativas» y se celebrarán siempre que haya más de un candidato para cada proceso electoral. Además, todos los afiliados seguirán teniendo libertad para postularse sin avales, cada uno en su ámbito territorial.

El partido quiere adoptar una estructura más ágil y huir de una «excesiva burocratización». Por eso, este congreso tiene previsto suprimir los consejos provinciales –en línea con su propuesta de suprimir las diputaciones– y mantener sólo tres niveles: nacional, autonómico y local.

La actual portavoz, Rosa Díez, se presentará a la reelección. De momento, no ha salido ni una sola voz discrepante, al contrario de lo que pasó hace cuatro años, cuando Mikel Buesa dejó la formación con otros miembros del Comité de Dirección.

El II Congreso Nacional de UPyD reunirá en el hotel Auditorium de Madrid el primer fin de semana de noviembre a 500 delegados de toda España. En el proceso precongresual, se han presentado más de 3.700 enmiendas a las ponencias. No todas llegarán vivas al cónclave, ya que la dirección está estudiando las presentadas y muchas se incorporarán a la ponencia que se presentará en el Congreso.