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  • Federico Jimenez Losantos

Rajoy contra Madrid

LA INQUINA del Gobierno de Rajoy contra la Comunidad de Madrid es sólo comparable a su servil complacencia con la Generalidad de Cataluña. Hasta ahora, la única estrategia del Sesteante es comprar tiempo al separatismo catalán a cambio de traicionar sus obligaciones nacionales, de entregar al separatismo el dinero que quita a todos los españoles. Y como el obstáculo para esa política de sumisión a Barcelona es Madrid, pues contra Madrid cargan los ministros más ministros del Gobierno, es decir, los que están más cerca de la tumbona presidencial. El último en mofarse de los españoles que más aportan al Erario y mejor cumplen las normas contra el déficit que el propio Gobierno ha establecido, ha sido Cristóbal Montoro, ayer ministro liberal de Aznar y hoy antiliberal fervoroso y antiaznarista furibundo. Ayer partidario del control del gasto y hoy pródigo desatado.

A Montoro y a Rajoy les pasa como a la canallesca deportiva, que sigue insultando a Mourinho aunque hace meses que dejó el Real Madrid. La canallesca lo hace porque es de carril y porque teme que Ancelotti acabe siendo Moucelotti, o sea, el mourinhismo sin Mourinho. Pero la rajoyesca no debería temer la vuelta de Aznar, porque no todo lo que el aznarismo significa en la política española ha desaparecido. Lo bueno, sí. Lo peor goza de excelente salud en el Palacio de la Siesta del rey Mariano. No sólo Bárcenas. Con Aznar, aunque de forma menos vil, se consagró la costumbre de los gobiernos españoles, del PSOE o del PP, de fingir que el único problema catalán era pagar a CiU el chantaje anual, vía Presupuestos. Y en eso sigue Herodes Rajoy: en pagar los fugaces favores de Salomé Durán con la cabeza de su Bautista, el PP de Madrid.

Y es que, a diferencia de Cataluña, está tan enraizada en Madrid la idea liberal que ayer Ana Botella anunció una bajada de impuestos y todos interpretaron que quería seguir siendo alcaldesa. Ja, ja. Relaxing time. Pero cuando Ignacio González ha dicho que bajará los impuestos para activar la economía, Montoro ha saltado, irritadísimo: «¡Será que les sobra el dinero! ¡Mientras cumplan el déficit!». Hombre, Manirrótez, para que tú se lo des a Cataluña por incumplir el déficit y para financiar el odio a España, mejor que se quede en Madrid. Como suelen decir en el Foro: ¡date el piro, vampiro!