UGT costeaba su revista con fondos para cursos a parados

Endosó al Fondo Social Europeo un anuncio por casi 30.000 cuando los diarios regionales cobran 2.500

La factura corresponde, en realidad, a los gastos de impresión de una edición de su publicación andaluza

Con el mismo sistema ‘coló’ un recibo de más de 9.000 por «embolsado y preparación postal» de otro número

La federación andaluza de la Unión General de Trabajadores (UGT) no sólo desvió dinero de los fondos de formación profesional para parados –subvencionados por la Junta de Andalucía y con financiación de la Unión Europea (UE)– para abonar gastos relacionados con la huelga general de 2010. También pagó con ese dinero la impresión y distribución de la revista que elabora para sus afiliados.

La fórmula que utilizó el sindicato fue inflar hasta límites insospechados el precio de la publicidad de esos cursos que insertaba en la propia publicación. Por una página de publicidad, la revista de UGT cobraba hasta 16 veces más que los diarios de mayor distribución de Andalucía.

Este periódico cuenta con las dos facturas de impresión y distribución de la revista regional de UGT que ascienden a 30.000 y 9.000 euros respectivamente. Ambas se cargaron como publicidad de cursos de formación para desempleados al Fondo Social Europeo.

En los números de su revista para afiliados Trabajo y diálogo social, la federación andaluza del sindicato –que ahora encabeza Francisco Fernández Sevilla– incluyó páginas completas de publicidad en las que o se aludía al programa general de formación para desempleados o se detallaban los cursos que ofrecía con los fondos procedentes de la Unión Europea el Gobierno autonómico que preside el socialista José Antonio Griñán.

Como alega la dirección regional de UGT, la Junta de Andalucía obligaba a que parte del dinero de las subvenciones concedidas para desarrollar los cursos de formación para parados se destinara a la publicidad de los mismos en los medios de comunicación.

Pero UGT-A terminó cargando a esa partida de publicidad los costes de la revista –tanto la «impresión» como su «embolsado, impresión de destinatarios, preparación postal y entrega en Correos»–, por lo que la publicación acabó siendo abonada con las ayudas públicas procedentes de fondos de la Junta y de la Unión Europea para formar a desempleados. Para conseguir llegar al coste de elaboración y distribución de la revista, la publicidad de los cursos insertada en la publicación se facturaba hasta 16 veces más cara de lo que puede costar una página en los diarios de mayor tirada de Andalucía. Así, el sindicato pagó 2.500 euros por anuncios en prensa, frente a los 30.000 que cobró.

Como demuestra una de las facturas a las que ha tenido acceso EL MUNDO –y que puede verse a la derecha de la página–, la empresa Lienzo Gráfico, que imprimió los 183.000 ejemplares del número 22 de la revista, así como un coleccionable, cobró por este trabajo 29.774,94 euros.

Curso para cuidadores

Ese coste, la federación andaluza de la UGT lo endosó íntegramente a una página de publicidad de un curso de formación para especializar a desempleados como cuidadores de discapacitados físicos y psíquicos, tal y como refleja el expediente administrativo 98/2009/J/217 en su línea 45, asiento contable 284, con fecha 13 de octubre de 2010.

El otro ejemplo de desvío de dinero del que este diario tiene pruebas documentales demuestra que los costes de «embolsado» y distribución de la revista también se imputaron a los fondos para desempleados financiados con dinero publico.

Los 10.575 euros que costó el envío postal del número 20 de Trabajo y diálogo social a los afiliados (que llevaba en la contraportada un anuncio genérico sobre la gratuidad de los fondos formativos) se cargaron a la publicidad de otro curso para formar a desempleados como auxiliares de Enfermería en hospitalización, según la documentación en poder de este diario.

Detrás de la empresa Concepto 19, que se hizo cargo del trabajo, aparece el portavoz de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez.

Su sociedad, especializada en comunicación e imagen, se encargó de la impresión, el embolsado, la preparación postal y la entrega efectiva en Correos de las 182.339 revistas que se publicaron en aquella ocasión.

En declaraciones a EL MUNDO, Sánchez reconoció que hace años realizó éste y otros trabajos para UGT Andalucía, pero aclaró que «nunca el sindicato me ha pedido que cambie una factura, aparte de que me habría negado, como es lógico».

Aparentemente, sí habría una discrepancia entre lo facturado (9.208 euros) y el gasto final imputado al curso en el expediente administrativo (10.575). Pero lo que ocurrió es que la empresa de Rubén Sánchez desglosa los 1.367 euros del 15% del IRPF que sumados a los 9.208 determinan el coste exacto para el sindicato andaluz.

Preguntado sobre la actuación de UGT-A, el portavoz de Facua aseguró que no tiene elementos suficientes para determinar si considera abusiva o irregular la imputación de la impresión y distribución de la revista sindical a cursos para parados, aunque resaltó que «ésta puede ser la revista de mayor tirada en Andalucía».

Si se suman los gastos de impresión y distribución de Trabajo y diálogo social, el montante definitivo alcanza los 40.000 euros, importe que fue financiado a cargo de los fondos europeos para desempleados que gestiona la Junta de Andalucía. O sea, que la publicación le salió gratis a la UGT andaluza.