El Papa pide ‘integrar’ a los gays y combatir a los lobbies

Califica de «golazo» los escándalos del banco vaticano y dice de Benedicto XVI que «es como tener al abuelo en casa»

Un Papa que habla de «no marginar a los gays», de «integrarlos en la sociedad». Un Papa que no tiene problemas en referirse al supuesto lobby gay dentro de la Santa Sede, que confiesa sentirse «enjaulado», que reconoce que no sabe qué va a hacer con el banco vaticano, que admite que en la Curia hay algunos que «no son santos», que hace chistes. Francisco dejó boquiaquiertos a los 71 periodistas que le acompañábamos en el vuelo que el domingo por la noche le llevó de vuelta a Roma desde Río de Janeiro. La rueda de prensa del Papa, sin líneas rojas, superó todas las expectativas.

Sólo una hora después de que el avión despegara, cuando nos encontrábamos a unos 7.000 pies de altura, el Pontifice compareció en la parte trasera del avión en la que nos amontonábamos los periodistas. Y durante una hora y 20 minutos respondió a las preguntas que se le hicieron. Sin censuras previas: se le podía preguntar absolutamente sobre cualquier tema. Y, de hecho, le fueron planteadas cuestiones incómodas, peliagudas. Francisco respondió a todo, de manera directa, sin evadirse y sin perder en ningún momento la sonrisa. Hasta soltó un chiste.

’LOBBY GAY’ EN EL VATICANO.

«Se escribe mucho del lobby gay. Todavía no me encontrado con ninguno que me dé el carné de identidad en el Vaticano donde lo diga. Dicen que los hay. Cuando uno se encuentra con una persona así, debe distinguir entre el hecho de ser gay del hecho de hacer lobby, porque ningún lobby es bueno. Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarlo? El catecismo de la Iglesia católica lo explica de forma muy bella. Dice que no se deben marginar a estas personas por eso. Hay que integrarlas en la sociedad. El problema no es tener esta tendencia. Debemos ser hermanos».

CASO DE MONSEÑOR RICCA.

[Preguntan al Papa sobre monseñor Ricca, a quien ha nombrado prelado del banco vaticano y sospechoso de haber mantenido relaciones homosexuales durante los cinco años –desde 1999 a 2004– que estuvo prestando servicio como diplomático en la nunciatura de la Santa Sede en Uruguay.] «Con respecto a monseñor Ricca, he hecho lo que el Derecho canónico manda hacer, que es la investigación previa. Y no hemos encontrado nada. Pero yo querría añadir una cosa. Yo pienso que tantas veces en la Iglesia, con relación a este caso y a otros casos, se van a buscar los pecados de juventud, por ejemplo, y se publican. Y hablo de pecados, no de delitos como lo abusos de menores. Pero si una persona –laica, cura, o monja– comete un pecado y se arrepiente, el Señor la perdona. Y cuando el Señor perdona, olvida. Y esto para nuestra vida es importante. Cuando confesamos, el Señor perdona y olvida. Y nosotros no tenemos derecho a no olvidar. Porque corremos el riesgo de que el Señor no se olvide de lo nuestro».

ESCÁNDALO DEL ‘VATILEAKS’.

[Le preguntan a Francisco si se asustó cuando leyó el informe redactado por tres cardenales sobre el Vatileaks, la filtración masiva de documentos reservados de la Santa Sede. Dicho informe al parecer revelan graves casos de corrupción y de homosexualidad dentro del Vaticano.] «Les voy a contar una anécdota sobre el informe Vatileaks. Cuando fui a ver al Papa Benedicto, después de rezar en la capilla nos reunimos en el estudio y había una caja grande y un sobre. Benedicto me dijo: ‘En esta caja grande están todas las declaraciones que han prestado los testigos. Y el resumen y las conclusiones finales, en este sobre. Y aquí se dice tal tal tal…’. Lo tenía todo en la cabeza. No me he asustado. Es un problema grande, pero no me he asustado».

SANTOS DENTRO DE LA CURIA.

«Hay santos en la Curia. Cardenales, sacerdotes, obispos, monjas, laicos… Es gente que reza, que trabaja mucho y que también va al encuentro de los pobres. A escondidas. Yo sé de algunos que dan de comer a los pobres o que en su tiempo libre acuden a hacer ministerio en una iglesia o en otra. Hay santos en la Curia. Aunque también hay alguno que no es tan santo. Y esos son los que hacen más ruido. Ya sabéis que hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece. Y me duelen esas cosas. Hay algunos que dan escándalo, tenemos este monseñor en prisión [Scarano], creo que aún sigue en prisión, y no ha ido a la cárcel porque se pareciera precisamente a la beata Imelda… No era un santo. Son escándalos y hacen daño. (...) Creo que la Curia ha caído de nivel respecto al que tenía en los tiempos de los viejos curiales».

POSIBLE CIERRE DEL IOR.

«Aparecieron problemas y había que enfrentarlos. (...) Uno va por aquí, pero le patean un golazo de allá y lo tiene que atajar. (...) No sé cómo terminará el IOR (Instituto pra las Obras de Religión, más conocido como banco vaticano). Algunos dicen que tal vez es mejor que sea un banco, otros que sea un fondo de ayuda, otros dicen que hay que cerrarlo. Se escuchan estas voces. Yo no sé. (...) No sé decirle cómo terminará esta historia. Esto es también hermoso. Se busca, se encuentra. Somos humanos. Debemos encontrar lo mejor, pero las características del IOR, sea un banco, un fondo o lo que sea, sus características deben ser transparencia y honestidad. Debe ser así».

SEGURIDAD EN RÍO DE JANEIRO.

«No ha habido ni un incidente en todo Río de Janeiro en estos días. Todo era espontáneo. Con menos seguridad, he podido ir con la gente, abrazarles, saludarles, sin coches blindados. La seguridad es fiarse de un pueblo. Siempre hay el peligro de que un loco haga algo. Pero también está el Señor. Crear un espacio blindado entre el obispo y el pueblo es una locura».

LES PIDO QUE RECEN POR MÍ.

«He comenzado a pedirlo con cierta frecuencia como obispo. Siento que si el Señor no ayuda en este trabajo para que el pueblo de Dios vaya hacia adelante, uno no puede. Yo me siento de verdad con tantos límites, con tantos problemas, también pecador. Vosotros lo sabéis».

AUSTERIDAD PARA EL PAPA.

«El apartamento pontificio no es tan lujoso; es amplio y grande, pero no lujoso. Pero yo no puedo vivir solo o con un pequeño grupito. Necesito a gente, encontrarme con la gente, hablar con la gente. Por eso cuando los chicos de las escuelas jesuitas me preguntaron que si era por austeridad o por pobreza, les he dicho que no. Es por motivos psiquiátricos, porque psicológicamente no puedo. Cada uno debe llevar adelante su vida con su modo de vivir y de ser».

AUSTERIDAD PARA LA CURIA.

«Los cardenales que trabajan en la Curia no viven como ricos o fastuosos. Viven en apartamentitos, son austeros los que conozco. Cada uno debe vivir como el Señor le pide que viva. La austeridad, una austeridad general creo que es necesaria para todos los que trabajamos en el servicio de la Iglesia. Hay muchas tonalidades de austeridad, cada uno de buscar su camino».

LAS RESISTENCIAS INTERNAS.

«Sobre si encuentro resistencia [a su deseo de cambiar las cosas en el Vaticano]… Si hay resistencia por ahora yo no la he visto. (...) Quizá hay alguno, pero no me he dado cuenta de estas resistencias. En cuatro meses no se pueden encontrar muchas».

SILENCIO SOBRE MORAL SEXUAL.

[Se le pregunta por qué en Río de Janeiro no ha hablado del aborto ni del matrimonio entre personas del mismo sexo, cuando Brasil ha aprobado una ley que amplía la interrupción voluntaria del embarazo y otra que contempla los matrimonios entre personas del mismo sexo.] «La Iglesia se ha expresado ya perfectamente sobre eso, no era necesario volver sobre eso, como tampoco hablé sobre la estafa, la mentira u otras cosas sobre las cuales la Iglesia tiene una doctrina clara. No era necesario hablar de eso, sino de las cosas positivas que abren camino a los chicos. Además, los jóvenes ya saben perfectamente cuál es la postura que mantiene la Iglesia».

EL TRABAJO DE UN OBISPO.

«Hacer el trabajo de obispo es una cosa bonita. El problema es cuando uno busca ese trabajo, eso ya no es tan bonito, eso no es del Señor. Pero cuando el Señor llama a un sacerdote a convertirse en obispo, es bonito. Existe el peligro de creerse un poco superior a los otros, no como los demás, un poco príncipe… Son peligros y pecados. (...) Me preguntaba si me gusta… Sí, me gusta ser obispo. ‘¿Y ser Papa?’ Sí, también. Cuando el Señor te pone ahí, si haces lo que el Señor te pide eres feliz».

EL CHISTE DE FRANCISCO.

[¿Está cansado?] «No estoy casado, yo estoy soltero».

UNA JAULA EN EL VATICANO.

«¿Usted sabe la de veces que he tenido ganas de pasear por las calles de Roma? Porque a mí me gusta andar por las calles y, en ese sentido, me siento un poco enjaulado. Pero los de la Gendarmería vaticana son realmente buenos y yo les estoy agradecido. Ahora me dejan hacer algunas cuantas cosas más, pero es su deber garantizar la seguridad. Me siento enjaulado en ese sentido, porque a mí me gusta andar por la calle, pero entiendo que no es posible».

ORDENACIÓN DE MUJERES.

«En cuanto a la ordenación de las mujeres, la Iglesia ha hablado y dice no. Lo ha dicho Juan Pablo II, pero con una formulación definitiva. Esa puerta está cerrada».

MÁS ESPACIO PARA LA MUJER.

«La mujer en la Iglesia es más importante que los obispos y que los curas. Creo que falta una explicación teológica sobre esto». «Sobre la participación de las mujeres en la Iglesia no nos podemos cerrar a que las mujeres sean presidentas de Cáritas o catequistas, tiene que haber algo más. Tenemos que hacer una teología de la mujeres».

COMUNIÓN A DIVORCIADOS.

«Los divorciados sí pueden hacer la comunión. Pero en cuanto el problema de la comunión a las personas en una segunda unión, es necesario mirarlo en la totalidad de la pastoral matrimonial. Uno de los temas a consultar con el consejo de ocho cardenales, que nos reuniremos el 1, 2 y 3 de octubre, es cómo seguir adelante en la pastoral matrimonial».

RELACIÓN CON BENEDICTO XVI.

«Yo le quiero mucho. Siempre lo quise mucho. Para mí es un hombre de Dios, es un hombre humilde, que reza. Yo fui muy feliz cuando fue elegido Papa. También cuando él renunció, para mí fue un ejemplo de un grande, un hombre de Dios, un hombre de oración. Él ahora vive en el Vaticano y algunos me dicen: ‘¿Pero cómo se puede consentir esto, dos Papas en el Vaticano, pero no te molesta, él no te hace la revolución en contra?’. Pero yo encontré una frase para esto: es como tener al abuelo en casa, pero el abuelo sabio. En una familia el abuelo está en casa, es venerado, es amado, es escuchado. Él es un hombre de una gran prudencia, no se mete. (...) Si yo tuviera una dificultad, puedo llamarlo».

UN ESPÍRITU DE JESUITA.

«Yo me siento jesuita en mi espiritualidad, en la espiritualidad de los ejercicios, en la espiritualidad que tengo en el corazón. Tanto me siento jesuita que en tres días iré a festejar con los jesuitas en la Iglesia de San Ignacio; haré una misa a la mañana. No he cambiado espiritualidad, sigo pensando como jesuita, no hipócritamente, pero pienso como jesuita».

SOBRE EL PAPA JUAN XXIII.

«Juan XXIII es un poco la figura del cura de pueblo. El cura que ama a cada uno de sus fieles y sabe cuidar a sus fieles. Es un cura de pueblo bueno, con un sentido del humor muy grande y una gran santidad».

SOBRE EL PAPA JUAN PABLO II.

«Juan Pablo II fue un gran visionario de la Iglesia. Un hombre que ha llevado el Evangelio a todos. Es un San Pablo». «Hacer la ceremonia de canonización conjunta es un mensaje a la Iglesia: estos dos son buenos. Yo pensaba en diciembre como fecha, pero hay un problema: los pobres que vienen de Polonia en autobús. El viaje en diciembre es muy duro. Habrá que repensar la fecha, para Cristo Rey de este año o el Domingo de Misericordia el próximo».

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