La negociación para la firma de un nuevo convenio colectivo avanza en RTVE. La corporación pública, con una plantilla de 6.400 personas, no sólo no realizará despidos para ajustar su presupuesto, sino que tampoco recortará los salarios.
La dirección de la pública y la mayor parte de la representación sindical ya han acordado las partidas de las que se reducirán los 28,5 millones programados en la disminución de los gastos de personal. Retribución base, antigüedad y las pagas de junio, septiembre y diciembre no sufrirían alteración alguna, tal y como pactaron con la dirección de Recursos Humanos los sindicatos USO, SI y UGT –sólo el apoyo de esos dos últimos habría bastado para contar con mayoría–, si bien CCOO rechazó la propuesta. Este preacuerdo, por supuesto, deberá ser ratificado por los trabajadores de RTVE.
Tal y como adelantó EL MUNDO, Leopoldo González-Echenique alcanzó un preacuerdo a finales de junio que evitaba el ERE en la pública. A primeros de julio, ya con el visto bueno del Ministerio de Hacienda, la directiva de RTVE firmó un documento base en el que, «conscientes de los recortes presupuestarios sufridos por la corporación», se marcó «un objetivo global de ahorro del 7,5% con referencia a los gastos de personal, lo que supone una cuantía de 28,5 millones de euros». Esa cantidad se ahorraría todos los años hasta 2016, con efectos económicos a partir del próximo octubre, siempre que se firme el nuevo convenio.
No obstante, los sindicatos recordaron ayer que el acuerdo dejaría una pérdida en el sueldo real de un 2,6%, frente al 7,5% que se pedía. Por ejemplo, algunos informadores que cobran en torno a 2.500 euros al mes apenas verían reducido el sueldo neto en 15 euros. Originalmente, la cúpula de RTVE cifraba en 35 millones el recorte a efectuar en los gastos de personal, un dato que ha bajado a 30, y finalmente a 28,5.
«Partíamos de una propuesta inadmisible. Hemos garantizado que no haya despidos con un sacrificio económico que no toca los salarios», subraya Miguel Ángel Curieses, secretario general de UGT en RTVE. «Es el acuerdo menos malo posible. Más que un éxito, se trata de un logro», considera Juan Manuel Hidalgo, secretario general de SI. «El mantenimiento de la plantilla de RTVE ya supone un éxito», resalta José Carlos López, su homólogo en USO. Maite Martín del Caz, secretaria general de CCOO en la pública, discrepa: «Se ha cedido a una propuesta muy agresiva. Sólo habríamos aceptado medidas coyunturales vinculadas a la situación del país y estas medidas son estructurales».
Los recortes se aplicarían en la paga de productividad de marzo (un 25%), en los complementos (un 5%) y más severamente en los complementos de los directivos (un 10%). Además, la corporación dejaría de aportar en 2014 y 2015 cinco millones anuales al plan de pensiones, una medida que computa como ahorro antes de que el Gobierno decida congelar esas aportaciones a los planes de pensiones en las empresas públicas, tal y como ha ocurrido en 2012 y 2013. Asimismo, los miembros de la plantilla tendrán que empezar a pagar por las rutas de transporte y por alimentarse durante la jornada laboral, tras establecerse un copago del 50%.
«Este acuerdo, relativo al ámbito económico, supone un importante avance en las negociaciones y constituye el primero de los objetivos que establecía el calendario pactado a primeros de julio», destacó ayer la corporación en un comunicado. La próxima fecha clave es la del 15 de septiembre, cuando deberán quedar fijadas las diferentes clasificaciones profesionales de RTVE. El 1 de octubre es el día previsto para la firma del nuevo convenio colectivo, un acuerdo de momento sin despidos ni reducción de los conceptos fijos del salario.