En relación a la información que EL MUNDO lleva hoy [por ayer] en su portada, según la cual la Comunidad de Madrid habría pagado gastos de la campaña electoral del Partido Popular en junio de 2007, el Partido Popular de Madrid tiene que declarar que se trata de una información absolutamente falsa.
Según el periódico, la Agencia Tributaria habría concluido que el dinero que la Consejería de Presidencia de la Comunidad de Madrid pagó a una empresa por la organización y montaje de actos de seguimiento electoral fue un dinero que, en realidad, se habría empleado en organizar actos electorales del Partido Popular de Madrid.
No sabemos cómo la Agencia Tributaria habría llegado a esa conclusión, pero la realidad es que las facturas que EL MUNDO exhibe para justificar su titular de primera página corresponden todas ellas a actos institucionales de la Comunidad de Madrid, desde la organización de la noche electoral para todos los medios de comunicación que seguían las elecciones, hasta el montaje de la toma de posesión de la presidenta electa y la del Gobierno.
Es verdad que, según están demostrando las investigaciones judiciales en marcha, algunos altos responsables de la Comunidad de entonces utilizaron las atribuciones de sus cargos para su provecho propio y que, por ello, están encausados y serán juzgados en su momento. Como también es verdad que, ante los primeros indicios de sus actuaciones delictivas y antes de que siquiera fueran imputados, todos ellos fueron separados de sus cargos.Pero ninguno de esos altos cargos tuvo nada que ver con la organización de la campaña del Partido Popular de Madrid para las elecciones municipales y autonómicas que se celebraron en mayo de ese año. Y, por supuesto, es completamente falso que el dinero de esas facturas se utilizara para pagar actos del Partido.
Sólo nos queda lamentar que, en contra de lo que es norma habitual en el periodismo de investigación en el que ese periódico ha prestado grandes servicios a la sociedad española descubriendo graves casos de corrupción, nadie del periódico haya recabado información directa al PP de Madrid para contrastar la información de la Agencia, que, si existe, tampoco ha sido comunicada al Partido por esa Agencia.
Ahora más que nunca es necesario ser inflexibles ante cualquier caso de corrupción, por pequeño que sea, y, si lo que proclama EL MUNDO fuera verdad, estaríamos ante un caso importante. Pero el deseo de limpiar de corruptos la escena política española de hoy no puede llevarnos a lanzar acusaciones sin contrastar todas las fuentes implicadas. Si no somos rigurosos en la identificación de los corruptos y de los casos de corrupción, acabarán por ser iguales los honrados y los que utilizan el dinero público para su provecho personal.