La sospecha mancha a Comas

La juez le acusa de abuso sexual de dos disminuidas psíquicas en 2008 / Piden 9 años de cárcel

Un juzgado de Sevilla ha abierto procedimiento contra el entrenador Manel Comas, al considerar suficientemente probado que abusó sexualmente de dos chicas disminuidas psíquicas en 2008, cuando dirigía al Cajasol, en la que sería su última experiencia al frente de un banquillo de baloncesto.

Comas, que en la actualidad lucha contra un cáncer de pulmón y que trabaja como comentarista en TVE, se enfrenta a la acusación de haber abusado sexualmente de manera continuada de una chica «con discapacidad psíquica consistente en inteligencia límite» y de otra «de 15 años con retraso mental madurativo ligero». Según el auto dictado por el Juzgado de Instrucción 5 de Sevilla, el ex, entre otros, de Barça, Joventut y Baskonia, y uno de los técnicos más venerados en España, «se prevalió de la admiración que le profesaban las víctimas y de la diferencia de edad para atraerlas».

Así, continúa el auto, «manipulando la voluntad de las mismas a través de regalos y pequeñas cantidades de dinero (...) abusó de ellas en varias ocasiones y les hizo tocamientos en los pechos, intentos en los genitales, besos en la boca y tocamientos obligados por parte de las víctimas en los genitales del imputado».

La juez ha considerado que «existen elementos de corroboración periférica que permiten predicar un altísimo grado de verosimilitud» a las acusaciones. En particular, se refiere a un mensaje que Comas habría dejado en el móvil de una de las chicas, donde le «reprochaba claramente» que hubiera faltado a una cita y le proponía que le acompañase otro día «a cambio de 200 euros».

En el Cajasol, donde se declaran ajenos a los hechos, existe perplejidad por el resultado de la instrucción. Según fuentes consultadas por este periódico, ambas chicas, residentes en el mismo barrio de San Pablo donde juega el Caja, se hicieron asiduas de entrenamientos y partidos antes incluso de la llegada de Comas. La denuncia, de hecho, partió de las averiguaciones de los profesores de las niñas sobre el porqué de su elevado absentismo escolar. Ellas alegaron su «problema» con el entrenador de baloncesto.

En su defensa, Comas aportó un informe que subrayaba «las inconsistencias, contradicciones, lagunas y falta de rigor» de las acusaciones. Pero la juez lo desestimó por haber sido realizado «cuatro años después de los hechos». El técnico reconoció conocer a las chicas y haberles dado dinero, aunque alegó haberlo hecho sólo por «conciencia social» al pertenecer a un «estrato marginal».

La magistrada remitirá la causa al fiscal y a la acusación particular, que pide nueve años de cárcel en nombre de las familias de las chicas, para que presenten su calificación de los hechos, por presuntos delitos de abusos sexuales continuados.