Bárcenas pagaba 10.000 al mes a Cascos en el 94, 95 y 96

Como «indemnización para compensar los gastos ocasionados por dedicación al PP» / Cobraba además su sueldo de diputado / Siempre lo declaró a Hacienda

Francisco Álvarez-Cascos cobraba casi 10.000 euros mensuales en concepto de «indemnización para compensar los gastos ocasionados por su dedicación al Partido Popular [sic]» en la etapa en la que ocupó la Secretaría General. Las retribuciones se produjeron en los años y en los meses inmediatamente anteriores a la llegada de su partido a La Moncloa y se las satisfacía Bárcenas en persona en calidad de gerente del PP. A esta cantidad hay que sumar los 4.000 euros que percibía cada mes como diputado. El político asturiano declaró a Hacienda todo ese dinero que le abonó Bárcenas.

A los 10.000 euros mensuales que Francisco Álvarez-Cascos percibió cada mes del PP en 1994, 1995 y 1996, hay que sumar los alrededor de 4.000 euros que le desembolsaba el Congreso de los Diputados como parlamentario, con lo cual los ingresos brutos mensuales del político gijonés totalizaban unos 14.000 euros.

Lo más llamativo es que el ahora presidente de Foro Asturias Ciudadanos (FAC, acrónimo que coincide con su nombre) declaró estos ingresos a Hacienda, según consta en la documentación que ha podido escrutar EL MUNDO. Extremo que contrasta con la actitud de algunos de sus ex correligionarios, que ocultaron al fisco las cantidades que les entregaba en negro Luis Bárcenas, el hombre que durante 20 años controló las finanzas del número 13 de la calle de Génova.

El que fuera vicepresidente del Gobierno (1996-2000) y ministro de Fomento (2000-2004) asegura que en los primeros años en los que desempeñó cargos orgánicos en Génova -a partir de 1986- cobraba «en metálico, como se hacía en aquella época en todas las empresas», y puntualiza que luego, desde principios de los 90, le formalizaban sus retribuciones «por talón o por transferencia». «Eso es lo de menos», abunda, «el caso es que yo siempre declaré hasta el último céntimo. Por tanto, era dinero A». ¿Hicieron lo mismo sus compañeros? Respuesta del hasta mayo pasado presidente del Principado de Asturias: «Yo entiendo que sí».

Francisco Álvarez-Cascos cobró del PP 277.000 pesetas (1.622 euros) en el año 1988 como «indemnización para compensar los gastos ocasionados por su dedicación al Partido Popular». Los abonos figuran firmados por Teófilo de Luis, histórico gerente del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, uno de los apparatchik más veteranos, si no el más veterano, de la formación fundada por Manuel Fraga. Un año más tarde, y ya con Luis Bárcenas como gerente del PP, Álvarez-Cascos cobró por este mismo concepto algo menos de cuatro millones de pesetas (24.000 euros). En 1990, la cifra rondó los 4,5 millones de pesetas (27.000 euros) y un ejercicio más tarde superó los cinco millones (30.000 euros). Estas cantidades no incluyen, obviamente, su nómina como diputado del Congreso, tanto en la III legislatura (1986-89) como en la IV (1989-1993).

Pero el verdadero salto cuantitativo se produce en 1994, cuando el a la sazón secretario general del PP pasa a ingresar 19.200.000 pesetas anuales brutas (115.000 euros) o, lo que es lo mismo, 9.600 euros mensuales. Si agregamos los 4.000 euros que le entregaba por transferencia la Cámara Baja, llegamos a la conclusión de que Álvarez-Cascos ingresó 13.600 euros cada mes del cuarto año de la década de los 90.

Un año más tarde, es decir, en el ejercicio 1995, el hombre que había aterrizado en la Secretaría General del PP seis años antes cobró 19.900.000 pesetas brutas (119.601 euros) como «compensación por su dedicación al Partido Popular». Ello implica que el por entonces gerente, Luis Bárcenas, le entregaba 9.966 euros al mes, cifra a la que hay que volver a sumar sus percepciones como diputado del Congreso. Conclusión: Francisco Álvarez-Cascos rozó en 1995 los 30.000.000 de pesetas anuales, 180.000 euros al cambio. ¿Y a cuánto ascendería su sueldo o sobresueldo en el PP traducido a euros de hoy? Pues a unos 195.000. Incluyendo sus percepciones como parlamentario, estaríamos hablando de 286.000 euros brutos anuales.

La historia volvió a repetirse en 1996, cuando Álvarez-Cascos cobró cerca de 8.000.000 de pesetas de Luis Bárcenas «para compensar su dedicación al PP». Cantidad que, como todas las anteriores, fue escrupulosamente declarada a Hacienda. ¿Y por qué 8.000.000 de pesetas cuando un año antes había percibido 19.900.000? Muy sencillo: porque el PP ganó las elecciones el 3 de marzo y accedió a La Moncloa en mayo, momento en el que fue nombrado vicepresidente por José María Aznar. Hay que recordar que, en virtud de la Ley de Incompatibilidades (artículo 5), los miembros del Gobierno de España tienen terminantemente prohibida cualquier percepción extra, sea pública o privada. Es decir, sólo pueden disfrutar de un sueldo.

La cifra, en cualquier caso, es equívoca y resulta incluso mayor que la de 1995. Teniendo en cuenta que Álvarez-Cascos fue designado vicepresidente el 6 del mayo de 1996, hay que concluir que la «compensación» bruta anual que habría cobrado del PP en caso de haber permanecido todo el ejercicio con el estatus de diputado-secretario general sería de 24.000.000 de pesetas (144.000 euros). Ergo, sus ingresos anuales se habrían situado en el entorno de los 35.000.000 de pesetas (210.000 euros).

El asturiano, de 65 años, actual jefe de la oposición en Asturias, sostiene que «nadie, nunca, en el PP consideró raras las compensaciones que se abonaban a los diputados que se dedicaban básicamente al partido». «Era», continúa echando la vista atrás, «algo normal que venía, por cierto, de la época de Manuel Fraga».

El que fuera conocido como «general secretario» del PP aclara que la cuantía de las retribuciones orgánicas del PP las fijaba el tesorero, que en aquellos momentos era Álvaro Lapuerta, de acuerdo con el Comité Ejecutivo.

Niega, sin embargo, que una vez en el poder siguiera cobrando del partido. Cuando se le pregunta si Bárcenas le pagó sobresueldos en B como a alguno de sus compañeros (tal y como publicó EL MUNDO el 18 de enero, los niveles salariales eran de 15.000, 10.000 y 5.000 euros), responde: «Yo nunca tuve constancia de que alguien en el PP cobrase en negro. Y si alguno lo hizo, desde luego no fui yo».

Cuentan que cuando se produjo el traspaso de poderes en 1996, Cascos le preguntó a su otra parte, Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro de la Presidencia, cuánto se cobraba en Moncloa. Cuando su interlocutor socialista le precisó los emolumentos de los ministros, vicepresidentes y presidente, el popular espetó: «¿Sólo?». El vicepresidente del Gobierno tenía fijado en 1996 un estipendio anual bruto de sólo 10.967.292 pesetas.