El Ministerio de Educación revisará el mecanismo de selección de profesores antes de que acabe esta legislatura para «escoger a los mejores y con el mejor sistema posible». Así lo expresaron fuentes del Departamento de José Ignacio Wert después de que la Comunidad de Madrid anunciara ayer que iba a pedir al Gobierno más contundencia ante las «lagunas tremendas» en la formación que tienen muchos profesores.
El Ejecutivo madrileño había difundido el miércoles algunas respuestas de las oposiciones a maestro que se realizaron en 2011, en las que se decía, por ejemplo, que la gallina era un «mamífero», que «Soria es una comunidad autónoma» o que la definición de la palabra escrúpulo es «que no eres capaz de tocar las algas con las manos». Los aspirantes también cometían escandalosas faltas de ortografía y les costaba ordenar números decimales de menor a mayor. Sólo el 13% aprobó estas pruebas.
Fuentes del Ministerio señalaron ayer que están trabajando en la elaboración del Estatuto del Docente, una norma que regulará todo lo concerniente a los profesores y «revisará» también el sistema de acceso a la enseñanza. Las fuentes puntualizaron que esta revisión estaba prevista y anunciada desde que Wert se puso al frente del Departamento.
La educación está transferida a las comunidades autónomas, pero las oposiciones tienen una parte que fija el Ministerio y otra que define el Gobierno regional. La idea de Wert es marcar unas líneas que los opositores tendrán que superar independientemente del lugar en el que se presenten. Elevar el listón, en definitiva.
El sistema de acceso a la carrera docente cambiará, aunque aún no se ha decidido una fórmula. El PSOE, por ejemplo, propone que haya un MIR específico para profesores.
La consejera de Educación madrileña, Lucía Figar, propone que el Gobierno modifique «los planes de estudio de las facultades de Magisterio, los temarios de las oposiciones a maestro y los sistemas de selección del profesorado». La consejera dijo que esta petición está apoyada por los rectores y decanos de las universidades públicas madrileñas, con los que ha comentado el tema. «Esto no es un problema sólo de la Comunidad de Madrid. Es un problema general», señaló.
Su gobierno aprobará un decreto que impedirá que los maestros que no superen con un 5 las oposiciones de Primaria impartan clases. «No podemos consentir que los maestros, que son los encargados de trasmitir los conocimientos a los niños, no conozcan las materias que tienen que impartir, hagan más de cinco faltas de ortografía y tengan unos resultados tan desastrosos», defendió el presidente madrileño, Ignacio González.
Las asociaciones de padres están de acuerdo, de una forma u otra, en que la situación no puede continuar así. Jesús Sánchez, presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) dijo a este diario que «no puede ser que algunos maestros elijan estudiar esta carrera porque su nota no les da para hacer otra, esto se debe mejorar».
«Pedimos que los profesores que estén en el colegio con nuestros hijos sean los mejores», añadió Begoña Ladrón de Guevara, presidenta de la Confederación de Padres de Alumnos (Cofapa).
Mientras, los sindicatos de profesores CCOO, ANPE y UGT están «indignados» con Figar. Sostuvieron que los resultados de las pruebas están «sesgados» y que posiblemente «no sean correctos» y acusaron a la consejera de «filtrarlos» con la «única finalidad» de justificar el cambio de los criterios de baremo de las listas de interinos, que rechazan todos ellos, informa Efe.