Hacienda recaudó 11.517 millones de euros en 2012 como consecuencia de las actuaciones de la Agencia Tributaria contra el fraude fiscal. Lo que supone un aumento del 10,8% respecto a la cantidad liquidada en 2011.
De esta cantidad, 10.401 millones corresponden a los ingresos obtenidos por actuaciones directas de control del fraude. Y el resto, a declaraciones extemporáneas sin requerimiento previo y a la recaudación por sentencias de delito fiscal.
En cuanto a esos ingresos procedentes de las actuaciones de la inspección, prácticamente un tercio, el 32,3% (casi 3.000 millones), proceden de la Delegación de Grandes Contribuyentes de la Agencia. Esta sección se ocupa de seguir a las grandes empresas que facturan por encima de los cien millones, así como a personas físicas que tributan por una renta del IRPF superior a un millón de euros; o quienes tienen un patrimonio neto que a efectos del Impuesto del Patrimonio supera los 10 millones. La delegación de Grandes Empresas se ha convertido en el caladero más importante para Hacienda para recaudar más por fraude fiscal. En el año pasado obtuvo el 28,8% de los ingresos procedentes de estas actuaciones de control.
Según los datos facilitados, la Agencia Tributaria impulsó casi 470.000 actuaciones inspectoras en 2012, un 5,9 % más que en 2011, especialmente en el ámbito del control de profesionales, donde dichas actuaciones crecieron el 22 %. El análisis de signos externos de riqueza ha permitido liquidar actas de inspección por más de 10 millones.
La Agencia ha remitido más de 400 requerimientos de información sobre entradas de divisas a países que han dejado de considerarse paraísos fiscales.