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  • Santiago Gonzalez

Luis, por B o por C

Bárcenas ha desarrollado una especialidad en despistar a tirios y a troyanos. La supuesta contabilidad B del PP tenía tres puntos de conexión con las cuentas de Gürtel y el juez ha abierto pieza separada. Esto no autentifica las fotocopias de Bárcenas, pero la Udef ha encontrado que tres de sus apuntes se corresponden con hechos y el juez Ruz quiere investigarlo.

Este tío, ¿por qué Luis?, ¿por qué Bárcenas?, hizo creer que el autor de la filtración era él, para después negarlo todo, incluso que aquella fuera su letra. Esto lleva a su partido a querellarse contra un autor de los papeles sin identificar y contra el diario que publica los papeles, éste sí identificado.

Todo hace presumir que los originales los escribió él, pero es difícil que los peritos puedan saber a partir de fotocopia si es una prueba constituida ad hoc o apuntes de 18 años. El papel, la tinta, esos detalles; los diarios de Hitler. Claro que nadie debe descartar la posibilidad de que guarde los originales. Y que alguna vez los enseñe.

Bárcenas ha seguido a sueldo del partido hasta casi tres años después de su imputación. Cospedal dio la explicación más creativa que ha conocido el Derecho laboral desde la Populorum progressio, con un finiquito periodificado, diferido, con simulación de contrato y cotización a la S.S. Para que acusen al PP de neoliberal: nunca creyó tanto en la reforma laboral como los sindicatos al despedir a sus trabajadores, ni la prensa socialdemócrata al hacer lo propio a sus periodistas.

¿Es posible que un solo hombre pueda causar tanto desconcierto a tantos? Sí, si se acepta la explicación de la derrota en el chiste de los indios: es verdad que es uno solo, pero es que nos tiene rodeados. Y dispara rápido y va al notario. El PP anunció la demanda contra B. el 4 de febrero y ha tardado más de un mes en materializarla. A Bárcenas sólo le ha llevado ocho días presentar dos: una por despido improcedente y otra por maltrato laboral, al haber asaltado la intimidad de un despacho que al parecer seguía teniendo cerrado en Génova. Él ha conseguido además que dos equipos policiales se presentaran en la sede del PP una hora después de que pusiera su denuncia.

Este tío no se conforma con enredar a los dirigentes de su partido. Le dijo al juez que las donaciones estaban muy controladas y que «no había posibilidad de que nadie desviase nada de nada». Lo controlaba él, que al mismo tiempo rectificaba al juez: no eran 22 millones de euros los que había llegado a tener en Suiza, sino 38, no jodamos, señoría, a ver si los de Forbes me van a tomar por un pelanas.