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  • Federico Jimenez Losantos

De Cervera a Villanueva

LA MORTAL caída de Santiago Cervera a los pies de la muralla de Pamplona es uno de los episodios más rápidos de liquidación política que hemos visto en muchos años. Sólo Antoni Asunción fue tan veloz en dimitir cuando se le escapó Roldán, pero él se fue del Gobierno por su propio pie, no lo echaron del partido a patadas. En cambio, lo de Cervera ha sido una ejecución exprés. A las diez menos cinco de la mañana llegaba a los medios un teletipo de Efe contando lo poco que sabemos de la trampa de los 25.000 euros, acaso el precio más barato por kilo de diputado desde la Transición. A la una y media ya había renunciado al acta, al aforamiento y al carné. No es popular el oficio de verdugo, y menos en Navidad, pero se ha aplaudido a Cospedal por su celeridad con el garrote vil. Desde Pepe Isbert en El Verdugo no veíamos tanta pericia ultimando al prójimo. Lo que ahora debe explicar Cospedal es por qué puede correr los sanfermines y sigue paralizada en Madrid.

Ayer, casi a la misma hora en que sonaron los clarines del miedo para el ex diputado navarro, corrió también como la pólvora en la radio y en la red que Ana Botella iba a ser procesada por prevaricación y homicidio no intencionado en el caso Madrid Arena. La noticia no era muy cierta, porque había presentación de la querella pero no admisión por el juez. Sin embargo, la rauda Cospedal no debería demorarse en decirle a la alcaldesa de Madrid que depure de una vez las responsabilidades políticas en una tragedia inolvidable y que la turbia relación del gallardonismo con la mafia de la noche propicia que siga siendo materia de escándalo. Con la mitad de lo que EL MUNDO ha revelado sobre la relación del vicealcalde Villanueva con el tal Flores había hecho Cospedal en Navarra un estofado de cesantes sabrosísimo. Y, paradojas de la vida, a la única que ha echado Botella, no sabemos por qué, es a Pilar Marcos, que al correr la lista ha heredado el escaño de Cervera. Pero la noticia falsa de la imputación de Botella por algún presunto delito en el Madrid Arena puede ser cierta cualquier día o cualquier juez; y no podrá decir que ha depurado responsabilidades, porque Villanueva sigue ahí. También Cospedal, majestuosamente quieta, como la Dama de Elche.

>Vea el videoblog de Carlos Cuesta La escopeta nacional.Hoy: Posada felicita la Navidad... ¡con un Belén!