• José María Aznar
  • Sala de columnas
  • Luis M. Anson

Aznar le canta las cuarenta al PP

LOS SOCIALISTAS legaron a José María Aznar una herencia atroz, con un paro galopante, la seguridad social en quiebra técnica y un déficit que alarmaba. Zapatero recibió una España resanada, el paro embridado y decreciente, el déficit a cero, la seguridad social con copiosas reservas. La deuda que heredó el faro de la Alianza de las Civilizaciones era la más baja de Europa en relación al PIB. La prima de riesgo exultaba con clasificación triple A. El prestigio en política internacional situaba a nuestra nación entre las primeras del mundo. Respetó Aznar el pacto de Estado de la Transición y para los grandes problemas de territorialidad y terrorismo mantuvo el consenso con el PSOE.

Zapatero decidió cambiar de socio constituyente. El admirador de Bibiana Aído no podía mantener el consenso, claro, con un partido tan cutre como el PP y lo envió al zaquizamí de la Historia. Así tuvo la ocurrencia de organizar la estabilidad de España entendiéndose con los partidos secesionistas. «Llevamos desde 2004 -ha dicho Aznar en la entrevista firmada por Victoria Prego en EL MUNDO- con el pilar de la Transición quebrado». Cuando se dice «yo respetaré todo lo que provenga del Parlamento de Cataluña», añadido a que «la nación es un concepto discutido y discutible», se está dando alas al secesionismo. José Luis Rodríguez Zapatero es, según Aznar, el responsable directo de lo que está ocurriendo en Cataluña, sin absolver de sus culpas a los que en la Transición decidieron el café para todos.

Con enorme respeto, con serenidad y prudencia, de forma mesurada pero enérgica, Aznar le ha cantado las cuarenta al PP en materia de terrorismo. Un partido serio no puede orillar lo que ha constituido la esencia de su programa. Mariano Rajoy, acosado por la crisis económica, ha preferido no abrir el flanco de Eta, hiriendo a la mayor parte de los votantes del PP. Eso alarma y entristece a Aznar. «A una democracia -ha declarado el expresidente a Victoria Prego- no se la puede obligar a suicidarse teniendo dentro de sus instituciones a los que quieren acabar con ella». La legalización de Bildu ha infligido, que no infringido, un grave daño a la nación española. «Ahora en Lizarra mandan los que guardaron misiles en un almacén del Ayuntamiento para intentar asesinarme».

Lo más interesante de las declaraciones de Aznar es la rendija que deja abierta al decir: «Estoy siempre al servicio de mi país pero no para hacer cualquier cosa». Parece claro que Mariano Rajoy no puede afrontar solo la crisis secesionista. La mayoría absoluta no es suficiente para desbaratar la estrategia de los partidos secesionistas catalanes. Es necesario el pacto de Estado entre el centro derecha que representa el PP y el centro izquierda que representa el PSOE, es decir, más del 80% del voto español. En eso consistió la Transición. He defendido reiteradamente la necesidad de que el PP nombre a Aznar y el PSOE a Felipe González para que negocien un pacto de Estado que permita combatir la aventura secesionista empezando por una declaración concluyente firmada por ambos partidos. En eso consistió la Transición. La estabilidad de España depende de que seamos capaces de recuperar el espíritu del consenso para las grandes cuestiones nacionales, quebrado por los despropósitos y las ocurrencias de José Luis Rodríguez Zapatero, que, justo es reconocerlo, ha sabido rectificar, cantando la palinodia, en un excelente artículo publicado en EL MUNDO.

Luis María Anson es miembro de la Real Academia Española.