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La 'Troika' pide subir más el tipo reducido del IVA y profundizar en la reforma laboral

Advierte de las dificultades que tendrá Sareb al competir con el resto de entidades

La Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) han pedido al Gobierno que profundice en la reforma laboral y eleve aún más el tipo reducido del IVA y los impuestos medioambientales. Estas recomendaciones aparecen en el informe de la primera revisión del programa de recapitalización de la banca que ha llevado a cabo la Troika, donde constatan que el Gobierno está cumpliendo las exigencias impuestas en el Memorándun de Entendimiento (MoU) y recomiendan al Eurogrupo que desbloquee el primer tramo de ayuda, por importe de 39.500 millones.

El documento recuerda que España «está en una crítica coyuntura que no deja espacio para la complacencia con respecto a las necesarias reformas estructurales para apoyar el crecimiento y crear empleos». En líneas generales las condiciones macroeconómicas impuestas al Gobierno «se están cumpliendo» e incluso en algunas materias van más allá de lo exigido. Sin embargo, la Troika observa deficiencias en la implementación de la reforma laboral y advierte de que «los primeros efectos positivos tardarán en manifestarse».

Bruselas lamenta que se destinen demasiados fondos a mantener personal a través de subsidios a las contribuciones de la Seguridad Social y sin embargo sea «escaso el gasto destinado a la reorientación profesional de los trabajadores». «La reforma de estas políticas debe ser concretada y aplicada eficientemente», concluye.

Las medidas anunciadas por el Gobierno para reducir el déficit en 2012 y 2013 están «en línea con los esfuerzos requeridos por el Consejo Europeo», según la Troika, pero advierte nuevamente de que para 2014 no se han especificado las acciones necesarias para corregir el fuerte desvío fiscal que se prevé (del 6,4% del PIB frente al objetivo del 2,8%). Y deja por escrito algunas recomendaciones: «Todavía hay margen para limitar la aplicación de diferentes tipos de IVA reducido e incrementar los impuestos medioambientales, el particular sobre los carburantes».

Otro sector que aún debe ajustarse más es el inmobiliario. La Troika recuerda que la demanda de casas sigue débil y que aún quedan 700.000 pisos de nueva construcción sin vender, por lo que cree que «el ajuste del mercado inmobiliario aún no ha terminado y se espera un ajuste mayor en el precio de las casas».

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) «se enfrenta a retos importantes a la hora de cumplir sus tareas». La Comisión y el BCE recuerdan que la venta de sus activos dependerá de que los compradores tengan acceso a financiación, algo que de momento ocurre de forma muy moderada. Además creen que «los bancos españoles serán muy fuertes rivales de Sareb ya que la mayoría de bancos están también vendiendo sus carteras inmobiliarias y para lograrlo ofrecen condiciones de financiación ventajosas».