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  • Federico Jimenez Losantos

Lo de menos era Mas

ARTUR Mas adelantó las elecciones a mitad de la legislatura con un objetivo nítidamente político, ilegal y revolucionario: convocar un referéndum en la actual comunidad autónoma catalana para proclamar la independencia de un nuevo Estado que quedaría automáticamente incluido en el selecto grupo de los miembros más ricos, prósperos y libres de la UE. No importa lo que de ensoñación política, mesianismo personal y evasión penal tuviera ese proyecto que ayer fue votado en las urnas. Ni que ayer Mas no triunfara, porque la mayoría absoluta que perseguía ha quedado lejos y ha perdido muchos escaños. Pero su proyecto de secesión de España ha vencido, sin duda.

¿A quién ha vencido? Evidentemente, a todos los que se oponían al referéndum y a la independencia, bien para mantener la España autonómica -PP y Ciudadanos-, bien para reconvertirla en una España federal con «derecho a decidir», o sea, a separarse -PSC-. Leales y desleales, coherentes e incoherentes han sido igualmente derrotados, si bien Ciudadanos puede presumir de un gran resultado como partido. Los partidarios de defender el Estado Español actual no llegan a 30 escaños e incluso sumando a los que quieren una España en porciones y desechable no llegan a 50. Sobre 135 escaños, eso supone una mayoría aplastante del separatismo. Y aunque sea una derrota personal de Mas, y hasta cierto punto, de Convergència, el proceso ha recibido el respaldo popular que buscaba.

Por supuesto, el referéndum y la independencia son ilegales y España tiene mecanismos institucionales y fuerza para impedirlos. Pero, ¿alguien cree que el PSOE se ofrecerá al Gobierno de Rajoy para constituir un frente español que dé la batalla política y mediática al frente separatista catalán? ¿Y alguien cree que el Gobierno del PP, con toda su mayoría absoluta, será capaz siquiera de intentarlo? Ninguno de los dos grandes partidos, PP y PSOE, se ha atrevido siquiera a denunciar en los debates electorales por televisión la corrupción desorejada de los Pujol, Mas y compañía. Y la Fiscalía, que representa al Estado Español, no sólo ha defendido a los suizos de CiU sino que ha condenado a EL MUNDO en unos términos que parecen dictados por la Cataluña dictatorial del futuro, no por la yerta España del presente. Lo de menos era Mas. El separatismo sigue adelante.