La Policía vincula cuentas en Suiza de Pujol y Mas con la corrupción de CiU

Un informe de la UDEF sostiene que parte de las comisiones que las empresas pagaban a CDC a través de la trama del Palau «se han desviado a cuentas personales de sus dirigentes»

Un documento enviado a los Mossossobre sociedades de la familia Pujol explica cómo por gestionarlas «el padre de Mas recibía en Liechtenstein comisiones de las que desviaba una parte a su hijo»

Los Pujol disponían de «tres cuentas numeradas y dos cajas de seguridad con número correlativo a la que el propio Millet posee en el mismo establecimiento» de Lausana, según el informe

«Igualmente se han detectado conexiones con las cuentas de Arturo Fasana» -hombre clave de la trama Gürtel- cuyos «últimos beneficiarios son Pujol, su hijo Jordi y su esposa Marta Ferrusola»

Artur Mas, ayer en Barcelona en un acto de campaña, junto a un miembro de la comunidad sij. / DOMÈNEC UMBERT

El ex presidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol junto al actual 'president', Artur Mas, durante un acto de CiU.

Un informe de la Policía revela que parte de las comisiones que las empresas pagaban a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) -el 4% del monto total de cada adjudicación- a través de la trama del Palau ha acabado en depósitos bancarios suizos de sus dirigentes. Concretamente, de Artur Mas y de la familia de Jordi Pujol.

En este «borrador» de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) se denuncia la existencia de cuentas en Suiza y Liechtenstein controladas por Artur Mas padre e hijo, así como por Jordi Pujol, su mujer, Marta Ferrusola, y su primogénito Jordi.

Los agentes precisan que los Pujol disponían de «tres cuentas numeradas y dos cajas de seguridad con número correlativo a la que el propio Millet [responsable del Palau]» tiene en Lausana. Asimismo, revelan la existencia de conexiones con cuentas del fiduciario Arturo Fasana, cuyos beneficiarios son también los Pujol.

La Policía ha descubierto las cuentas que las familias Pujol y Mas tienen en el extranjero y las vincula con las comisiones ilegales que Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) recibía a través de las entidades adscritas al Palau de la Música de numerosas empresas y constructoras a cambio de adjudicaciones de obra y servicios por parte de la Generalitat.

Entre los titulares de cuentas en Suiza y Liechtenstein a las que se habrían desviado fondos procedentes de comisiones ilegales, figuran Artur Mas padre y su hijo, el actual presidente de la Generalitat de Cataluña; Jordi Pujol padre, su esposa, Marta Ferrusola, y su primogénito Jordi.

La Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) y, más concretamente, la Brigada de Blanqueo de Capitales, ha elaborado un prolijo informe dentro de las diligencias que se llevan a cabo para esclarecer el entramado de corrupción que coordinaba Fèlix Millet a través del Palau de la Música.

Los agentes señalan, para empezar, que las mordidas eran del 4% sobre el importe total de la adjudicación: «Un 2,5% revertía en los partidos políticos vinculados a la Generalitat y el 1,5% se destinaba a gastos, comisiones y colaboraciones de Fèlix Millet y sus colaboradores en el Palau [Jordi Montull y Gemma Montull], así como a cuentas privadas de algunos dirigentes políticos y/o de sus familiares políticos directos más allegados».

En uno de los archivos que obra en poder de la Policía, y que se intentó borrar sin éxito, se recoge una anotación en catalán que traducida al castellano dice lo siguiente: «Pendiente de pago el 20% de lo asignado al Palau [de la Música], a JP hijo, sacar en efectivo y entregar en mano en lugar habitual, su padre ya ha sido informado como siempre». Jordi Pujol Ferrusola es, según este borrador policial, el testaferro de Jordi Pujol Soley, el hombre que gobernó Cataluña entre 1980 y 2003. De hecho, se le atribuye un patrimonio valorado en varios cientos de millones de euros.

En otro de los documentos se ponen de relieve «las dificultades de disponer tan seguido de grandes sumas de efectivo, mediante cheques al portador y el propio Millet no comprende cómo no se puede transferir como en otras ocasiones a las cuentas de los bancos ingleses y suizos, como en un principio se estaba haciendo desde su propia cuenta abierta en Suiza».

Los «testigos voluntarios» que han declarado ante la Policía y los Mossos d'Esquadra han relatado con todo lujo de detalles el imperio empresarial que Jordi Pujol júnior ha montado en todo el mundo para blanquear el dinero presuntamente captado por su padre en comisiones ilegales. La que durante muchos años fue «la primera familia de Cataluña» posee inversiones en EEUU (Miami, Houston y el paraíso fiscal de Delaware), Argentina, «donde son propietarios del 30% del bonaerense Puerto Madero», y México, país en el que cuentan con un resort de lujo en Acapulco y el 20% de la sociedad Casino Royale en Monterrey.

Jordi Pujol Ferrusola, que acostumbra a pasearse por Barcelona en Lamborghini o Ferrari, adquirió el 30% de Puerto Madero, según el borrador de la UDEF. Puerto Madero pertenece a «un trust brasileño con matriz en las Antillas holandesas».

«Pujol Ferrusola hizo su inversión», agregan los agentes de la UDEF, «inyectando para ello un activo considerable a través de [la banca privada] Cantrade Lausanne». En el banco helvético, el clan Pujol-Ferrusola dispone de «tres cuentas numeradas» a su nombre.

Pero lo más llamativo es que, además de las cuentas, los Pujol-Ferrusola tienen alquiladas en el Banco Cantrade Lausanne «dos cajas de seguridad, con número correlativo a la que el propio Millet posee en dicho establecimiento». Lo que viene a sugerir el Cuerpo Nacional de Policía es que se trasvasaba el dinero de las cajas de seguridad de Fèlix Millet a las de los Pujol. Millet, el jefe del Palau, forma parte del círculo más íntimo de Jordi Pujol desde los tiempos de Banca Catalana. Es más, siempre fue una de sus personas de confianza.

Pero hay más cuentas en Suiza y otros puntos del planeta. El Cuerpo Nacional de Policía destapa otras dos, basándose en las declaraciones de los testigos: «Una en el Bank of Scotland de Londres [que se habría empleado como puente para desviar fondos de Suiza a otros lugares del mundo] y el Lloyd's Bank de Ginebra, usando como firma corresponsal al HSBC de la oficina de Madrid, la misma donde tuvo una grave incidencia [sic] con el tema Gescartera».

«Por cuestiones de difícil explicación», prosigue la UDEF en lo que se antoja un aviso a navegantes y una crítica a alguna orden de arriba para taparlo todo, «esta línea de trabajo no pudo continuarse en su momento, por lo que, de existir responsabilidades, dado el tiempo transcurrido, habrían prescrito».

Pero no quedan ahí los tentáculos helvéticos de los todopoderosos Pujol, que, de alguna manera, siguen mandando en Cataluña a través del secretario general de CDC, Oriol Pujol. Los policías antiblanqueo hacen constar que han «detectado» conexiones con las diferentes cuentas manejadas en Rhone Gestion, «regentadas por Arturo Fasana», uno de los testaferros preferidos por la clase política española en general y catalana en particular.

«El último beneficiario de las cuentas regentadas por Fasana desde su oficina de Canonnica y su despacho suizo son el propio Pujol, su hijo Jordi y Marta Ferrusola», pormenoriza el «borrador» que obra en poder de EL MUNDO. Además, relaciona el entramado de Fasana con los dos cerebros de Gürtel: José Ramón Blanco Balín y Francisco Correa.

Lo que sí deja meridianamente claro en varios pasajes es que la tesis de que las cuentas de Liechtenstein encontradas a Artur Mas Barnet, padre del presidente de la Generalitat, eran fruto de los negocios familiares es radicalmente falsa. «En realidad», matizan, «pertenecen a la familia Pujol, toda vez que Artur Mas sénior «era quien llevaba las gestiones como fiduciario en dicho país».

Artur Mas Barnet, fallecido el pasado mes de marzo, cobró unas suculentas cantidades por ejercer de testaferro de los Pujol en Liechtenstein, aunque también habría desempeñado el mismo rol «en favor de su hijo». «Parte de las comisiones que fueron a parar allí se las desviaba a él», sentencia el borrador de la UDEF. Estos últimos testimonios obran en poder de los Mossos d'Esquadra, pero no han sido entregados a la Policía, «aunque existe promesa» de que se hará en un corto periodo de tiempo.

Los fondos existentes en Liechtenstein a nombre de Mas padre acabaron en Suiza, según se desprende de otras líneas de investigación.