La Reina demanda a una agencia de adulterios por usar su imagen

Ejerció el miércoles por su cuenta una acción de protección del honor contra Ashley Madison sin usar la Abogacía del Estado

Doña Sofía, Don Felipe y Doña Letizia, ayer, a su llegada al Teatro Campoamor de Oviedo para asistir a la entrega de los Premios Príncipe de Asturias. / GTRES

La Reina Doña Sofía ha presentado una demanda de protección de su derecho al honor contra la agencia de contactos sexuales adúlteros Ashley Madison por la utilización de una imagen suya para una campaña publicitaria.

El anuncio, difundido el pasado febrero, consistió en un fotomontaje en el que aparecía el eslogan Ya no tienes por qué pasar la noche sola y una sonriente Doña Sofía abrazando a un joven con el torso desnudo.

La Reina no ha utilizado los servicios de la Abogacía del Estado para que la representen y defiendan en este proceso civil. La demanda lleva la firma del decano del Colegio de Abogados de Madrid, Antonio Hernández-Gil, y fue registrada por el decano del Colegio de Procuradores de Madrid, Antonio Álvarez-Buylla, el pasado miércoles, día en que el Rey Don Juan Carlos viajaba a la India.

La demanda de la Reina de España ha recaído en el Juzgado de Primera Instancia número 50 de Madrid, cuya titular, María Rosario Campesino, es una magistrada con amplia experiencia en la jurisdicción civil.

Campesino, con 23 años de antigüedad en la carrera judicial, lleva destinada en el Juzgado número 50 desde 1998. Entre sus decisiones más destacadas figura la declaración de nulidad del redondeo al alza practicado por las entidades financieras a la hora de presentar la factura mensual de los créditos hipotecarios a interés variable, un redondeo que «favorece exclusivamente a la entidad prestamista, carece de justificación y conlleva un desequilibrio contractual importante para el consumidor», afirmó.

La magistrada tendrá que decidir ahora si estima la demanda de la Reina frente a la empresa Ashley Madison, una acción civil que carece de precedentes en la Historia de la Monarquía constitucional.

Fuentes jurídicas aseguraron que la demanda responde al «firme empeño» mantenido por Doña Sofía en los últimos meses por defender en los tribunales su derecho fundamental al honor. La cuestión se ha discutido durante ocho meses y, finalmente, la Reina ha optado por encargar su defensa a un abogado y a un procurador de nivel institucional -los decanos de la Abogacía y la Procura de Madrid- pero particulares.

La Abogacía del Estado no ha promovido este procedimiento judicial, algo que hubiera entrado dentro de sus funciones de representación y defensa de los órganos constitucionales, especialmente cuando la Reina aparece como perjudicada por razón de su cargo institucional y no como persona privada, señalan fuentes de la institución. Los abogados del Estado se han encargado de asuntos judiciales de la Familia Real relacionados, por ejemplo, con derechos sucesorios o con reclamaciones civiles por el registro de dominios en internet que la perjudicaban.

La Ley Orgánica sobre Protección Civil del Derecho al Honor considera una intromisión ilegítima la utilización de la imagen de una persona sin su consentimiento para fines publicitarios o comerciales. La imagen de la Reina no sólo apareció en la campaña de Ashley Madison de febrero sino que hace unos días unas jóvenes en ropa interior repartieron en el centro de Madrid una revista de la misma empresa, El Periódico del Infiel, en la que se volvía a difundir el anuncio en el que aparece Doña Sofía.

La misma agencia de relaciones extramatrimoniales utilizó en julio de 2011 la imagen del Rey para otro anuncio publicitario. En aquellas fechas la empresa debutó en las televisiones españolas con una campaña centrada en el eslogan La vida es corta. Ten una aventura.

Ante la aparición del anuncio con su fotografía -junto a las de Carlos de Inglaterra y Bill Clinton- Don Juan Carlos no promovió ninguna acción judicial. Las fuentes consultadas por EL MUNDO señalaron que el abogado José Manuel Romero, conde de Fontao, se dirigió a la Abogacía del Estado para pedir su opinión. Finalmente se optó por hacer una gestión con la agencia de contactos para que retirara el anuncio, lo que hizo de forma inmediata.