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  • Federico Jimenez Losantos

El banco malo

CADA VEZ que hablan del bancomalo me pongo malo. La crisis financiera está cumpliendo el sueño de los totalitarios de toda condición, comunistas, fascistas y socialcristianos radicales: la nacionalizacióndelabanca. Que, como todas las nacionalizaciones, suponen la burocratización de la ruina. La penúltima vez que los socialistas nacionalizaron la banca fue en el expolio de Rumasa, con los geos tomando las torres en la Castellana y Alfonso Guerra diciendo en el telediario: «¿Rumasa? ¡Tó par' pueblo!» y, efectivamente, al pueblo, satisfecho por la lotería, le toco pagar casi dos billones de pesetas por unas deudas en torno a 200.000. El dinero del pueblo se empleó en sanear todas las empresas para luego regalárselas a los amigachos del Gobierno del PSOE, empezando por Gustavo Cisneros, agraciado con Galerías Preciados, que tuvo el detalle de pasear a Miguel Boyer e Isabel Preysler, su flamante esposa, en su flamante yate. A otros «amigos del pueblo» italianos, favorecidos por Guerra, se les adjudicó la empresa saneada, se llevaron la caja y nunca se les volvió a ver el pelo.

Pero de esa experiencia y otras similares nos negamos a aprender. Llevamos tres años de ayudas ilimitadas al sector financiero, porque la compra masiva de deuda por el Banco Central Europeo es anterior a la quiebra de aquella noche de mayo de 2010 y al plan que al día siguiente presentó en el Congreso Zapatero para deshacer el desastre por él creado. Esas ayudas nos han costado un ojo de la cara y no es seguro que salvemos el otro. Por de pronto, este Banco Malo huele a rumasada que apesta. Si un banco está quebrado, que quiebre; y si tiene activos inmobiliarios sobrevalorados, que los venda a su precio real, o sea, a lo que den por ellos, o que los done a Cáritas. ¿Dónde se ha visto que un banco, cuya función es prestar dinero hoy a cambio de más dinero mañana, se quede con lo que no vale pero lo pague como si valiera, malbaratando lo que nos quita el Fisco? Para colmo, este engendro demoníaco, negación de la propiedad privada y de la responsabilidad en general, íncubo digno del luctuoso y ruinoso Che Guevara, se llamara Sareb, que es besar medio al revés. Deberían ponerle El Beso de Judas o Monte de Impiedad. Esa que los demagogos reservan par' pueblo.

>Vea el videoblog de Carlos Cuesta La escopeta nacional. Hoy: Nuestra mafia autóctona