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  • Federico Jimenez Losantos

El país de la trola

MUCHO se ha dicho sobre lo que dicen que dijo el ministro Wert, pero poco o nada sobre lo que realmente dijo, según consta en acta taquigráfica del Diario de Sesiones. (DS. Congreso de los Diputados. Pleno y Dip Perm., núm 64 de 10/10/2012). Wert contesta al diputado del PSC Francesc Vallès, que dijo al ministro: «en Cataluña no se adoctrina, se forma y se educa», le acusó de «dividir entre catalanes y españoles, entre buenos y malos», y le auguró pasar a la historia como «Wert el segregador».

Esto respondió Wert:

«Señor Vallès, es tan cierto que hay elementos en el sistema educativo -por cierto, elementos que trajeron ustedes durante el tiempo del tripartito- que, por ejemplo, en segundo de Bachillerato lo que en el decreto de enseñanzas mínimas común y de aplicación en toda España se llama Historia de España, en Cataluña, según el decreto de un conseller que entonces era de su partido, se llama Historia, y en él la historia de España tiene menos rango que en Cataluña. Y la señora Rigau, que no es de su partido, que es de Convergència, ha dicho el otro día que nuestro interés es españolizar a los alumnos catalanes. Lo dijo, y no con ánimo de elogio. Pues sí, nuestro interés es españolizar a los alumnos catalanes y que se sientan tan orgullosos de ser españoles como de ser catalanes (Aplausos) y que tengan la capacidad de tener una vivencia equilibrada de esas dos identidades porque las dos les enriquecen y les fortalecen. (Rumores. Aplausos.)

Editorial de ElPaís, ayer, sobre el Rey, el Gobierno y Wert:

«El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha recurrido a su condición de ministro-ideólogo para inventar una de esas frases -«españolizar a los alumnos catalanes»- que encienden a la opinión pública. La polarizan entre los defensores de una suerte de reconquista de Cataluña para España y los que acusan de centralistas y retrógrados al conjunto de los españoles. La intervención de Wert, que ha inquietado incluso al jefe del Estado, no ha merecido desautorización ni respaldo expreso del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (…) en el Ejecutivo, por electoralismo, pero también por convicción, hay quien se permite jugar con fuego para movilizar a los electores en torno a la cuestión identitaria de la españolización».

¿Por qué mienten?