Denuncian que una federación musulmana ha quedado en manos del islam «radical»

El nuevo líder de la Feeri, que tiene el aval del Gobierno, niega ser integrista

La guerra interna que se vive desde 2009 en la agrupación de musulmanes más antigua de España ha alcanzado su máximo grado de beligerancia. El ceutí Mohamed Hamed Alí, presidente saliente -a su pesar- de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), denunciará hoy en rueda de prensa que la organización ha quedado en manos del islam «radical» debido a la «injerencia» del Gobierno.

Hamed Alí dice que el nuevo presidente de la Feeri, Mounir Benjelloun, que fue reconocido como tal el pasado mes de abril por el Ministerio de Justicia, «apoya a un grupo radical que quiere derrocar la monarquía marroquí e implantar el islamismo». Se refiere al movimiento religioso popular Justicia y Espiritualidad, ilegal en Marruecos, que en 2009 el Ministerio definió como una corriente que «predica un islam riguroso y sectario que favorece la radicalización de sus miembros y dificulta la integración de los musulmanes en la sociedad española», y «cuyo objetivo es la instauración» en el país vecino «de un régimen islámico». El Ministerio vinculó a Benjelloun con este movimiento e incluso puso reparos, por este motivo, a concederle la nacionalidad española, aunque finalmente se la dio.

Benjelloun, que niega pertenecer o tener relación «ni de cerca ni de lejos» con Justicia y Espiritualidad, acusa, por su parte, a Hamed Alí de «malversación» de fondos supuestamente entregados por el Gobierno de Marruecos a la Feeri durante su mandato. Sostiene que Hamed Alí -acusado de servir a los intereses de Mohamed VI- «le ha vendido a Rabat el humo de que él podía controlar a los musulmanes marroquíes en España, pero, en realidad, le ha hecho gastar mucho dinero: en torno a un millón de euros».

La Feeri -compuesta de unas 80 asociaciones, según Justicia- es la segunda federación musulmana más importante en España, por detrás de la Ucide. Tiene voz en la Comisión Islámica de España, máximo órgano de representación de esta religión en nuestro país, que se encarga de negociar con el Estado todo tipo de cuestiones, como las subvenciones, la formación de imames o las clases de religión.